#FlufftoberFanyu2021 - Día 3: Bajo la lluvia.

3. Quema como fuego.

#FlufftoberFanyu2021 - Día 3: Tomarse de las manos.

Autora: Unicornio Fanyu.

Título: Quema como fuego.

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El recorrido hacia la estación "Tokio" fue lenta. Ella aún estaba algo impactada y Yuzuru decidió no soltarla. En determinado momento, al parecer ella se percató de la situación e intentó soltarse, pero él la sujetó con más firmeza para impedirlo, ella entendió el mensaje y también le apretó la mano.

Subieron al vagón y al llegar a la estación de Shinjuku ella pensó que Yuzuru seguiría su camino, pero no fue así:

-¿Tu estación no es pasando Shinjuku?- preguntó, y enseguida se dio cuenta de su error- disculpe, quise decir, ¿su estación...?

-Está bien, podemos hablarnos sin honoríficos, si no te importa, claro- sonrió- porque a mí no. Y sí, mi estación es más adelante, pero no quiero dejarte sola, ¿me permites acompañarte a casa?- su petición la tomó por sorpresa, así que tardó varios segundos en responder:

-Claro, muchas gracias

Retomaron la marcha, para sorpresa de ambos, aún tomados de la mano. Ninguno de los dos se sintió incómodo, solo sorprendidos, y cómo no, si acababan de conocerse. En su trayecto varias personas se les quedaron viendo, ya que era poco usual ver a un japonés y a una extranjera de ese modo, pero ni siquiera eso logró romper la burbuja de paz en la que entraron.

Estaban a un par de cuadras de su destino, cuando contra todo pronóstico, comenzó a llover. Yuzuru alzó la vista y el agua le cayó en el rostro y, a pesar de que estaba helada, dio un par de pasos de ese modo y luego volteó a verla. Ella también tenía el rostro mojado, así que supuso que lo imitó y eso lo hizo sonreír. Se detuvieron y se miraron con intensidad. Acto seguido, ella se acercó, lo sujetó de los hombros y se puso de puntillas para dejar un suave y delicado beso en la mejilla derecha. Fue un gesto a él, le que le quemó como fuego, se le aceleró el corazón y sintió la sangre acumulársele en todo el rostro y el cuello. La chica de sonrisa bonita rio por lo bajo y retomó el andar, arrastrando a Yuzuru.

Cuando llegaron a casa, aún sin soltarlo, lo hizo entrar, y él no protestó:

-No puedes irte así, te puedes enfermar. Mi mamá está en casa, pero no te preocupes, es agradable

El estómago de Yuzuru se encogió al escucharla, pero se contorló lo mejor que pudo para no demostrarlo y entró detrás de ella. Caminaron juntos hasta la cocina y ahí ella lo presentó con una mujer de aspecto increíblemente joven:

-Mamá, ya volví. Te presento a Yuzuru

-Hola, querido- saludó la mujer en español y le dio un abrazo

-¡Mamá! Eso no se acostumbra en Japón, compórtate, por favor- reclamó avergonzada

-Lo siento- se dirigió a Yuzuru, esta vez en japonés- llevamos 4 años viviendo en Japón, pero todavía no me acostumbro a la frialdad de aquí

-Des-descuide, señora

-Bueno, siéntete como en casa, querido. Si necesitan algo pueden pedírmelo

-Muchas gracias, no causaré molestias, lo prometo

La mujer vio a su hija sujetarlo de la mano y sacarlo de la cocina. Sonrió, feliz de ver a su hija acompañada de un joven tan apuesto y educado.