Flufftober [Mikayuu]

🍂; Day #2. Hand holding/Tomarse de las manos.

Mikaela se encontraba frente al espejo dando los últimos toques a su Yukata, tratando de quitarle las pocas (por no decir nulas) arrugas de la tela, estaba perfecto, pero estaba algo nervioso porque sería la primera vez que saldría a un “gran” evento desde que se mudó, además de que iría con nuevas personas, sus nuevos amigos, aunque su atención iba más enfocada a cierto chico de cabello negro y ojos verdes. No sabía exactamente qué era lo que le pasaba con ese chico, pero le había interesado desde que le conoció y bueno, él nunca había sido cerrado en cuanto a su sexualidad, así que lo veía como algo normal.

Cuando termino de arreglarse soltó un suspiro esperando haber quedado lo suficientemente presentable. Tomo su celular, llaves y dinero para luego bajar de su cuarto, paso a la sala para poder despedirse de su madre con un beso en la mejilla y diciéndole que volvería pronto. Entonces salió de casa, notando que el sol apenas se ocultaba, camino hacia el festival que gracias al cielo no estaba muy lejos de donde vivía y en serio esperaba que eso no fuera alguna broma de Shinoa o Mitsuba, de ellas esperaría cualquier cosa.

Llegando al festival pudo divisar al grupo de amigos, así que apresuro sus pasos hasta colocarse a lado de ellos. Saludo a todos amablemente hasta que fue turno de Yūichirō y ambos se miraron algo sorprendidos por las coincidencias; resulta que Mikaela traía un yukata de color verde como los ojos de Yuu y este a su vez traía un yukata de color azul, como los ojos de Mika. Rieron por esa extraña combinación y se adentraron en el festival; las luces amarillas y rojas iluminaban todo a su alcance, los puestos de comida lucían y olían delicioso, así que ese fue el primer puesto que invadieron.

Después se acercaron a un juego de cuerdas, donde debías cortar la correcta para poder ganar un premio. Kimizuki siendo el mas listo del grupo quiso intentarlo primero, calculando según él cual era la cuerda correcta. Sin embargo, Yuu trataba de robarle algodón de azúcar a Mikaela de manera juguetona, así que estaban constantemente empujándose entre ellos hasta que por accidente Mika empujo a Yuu y este a su vez termino chocando con el cuerpo de Kimizuki, provocando que el mas alto cortara mas de 4 cuerdas y ninguna de ellas resulto acertada.

—Ustedes dos…—Menciono el de cabello rosado con molestia, incluso con un aura sombría.

—Huyamos, Yuu.

Y sin pensarlo dos veces tomo la mano de su acompañante con algo de fuerza, pero sin llegar a lastimarlo o al menos eso esperaba. Corrieron entre la gente soltando varias carcajadas por su reciente travesura, algunos ajenos los veían como si estuvieron locos, otros los mandaban a callar, pero eso los tenía sin cuidado, todo lo contrario, les hacía reír más. 

Finalmente llegaron a un lugar algo apartado donde se podía apreciar a algunas personas caminando cerca del canal de agua, parecía estarse juntando en el lugar. Mika fue el primero en detenerse para recuperar el aliento, no era fácil reír mientras corría, sintió que todo el aire se le había escapado de los pulmones, pero había valido la pena y estaba seguro de que la sonrisa le duraría hasta el día siguiente.

Mientras tanto Yuu se encontraba igual, le dolía un costado y llevo su mano hacia ese lugar, nada de gravedad por lo que continúo riendo junto al rubio. Sin embargo, noto algo que le pareció curioso y era que ni siquiera cuando dejaron de correr Mikaela le soltó la mano, las miro algunos segundos y luego regreso su vista hacia el rubio tratando de decirle algo.

—Em… Mika.—Llamo con algo de nervios.

—¿S-sí?—Pregunto secándose las pequeñas lágrimas de sus ojos.

Yuichiro iba a hablar, pero entonces el sonido de algo parecido a un silbido le interrumpió, ambos chicos voltearon y entonces el cielo se ilumino de varios colores; era hora de los fuegos artificiales y sin notarlo habían llegado al lugar indicado para poder apreciarlos mejor. Entonces el pelinegro volteo a ver a su acompañante y el reflejo de los fuegos artificiales en los ojos azules del rubio resultó ser una imagen mucho más bella que los fuegos mismos, había quedado completamente embobado unos segundos.

—¿Que ibas a decirme, Yuu?—Interrogó Mika sin quitar la mirada del cielo.

—Ya no importa.—Contesto con tranquilidad.

Suspiro levemente y apretó su agarre en la mano del rubio, claro que Mikaela lo percibió y se avergonzó de ese hecho porque su corazón latió un poco más rápido, pero la calidez de la mano de Yūichirō le reconfortaba bastante, así que mejor prefirió acariciar el dorso de la mano contraria con su pulgar. No sabía que era lo que le pasaba con Yuu, pero le agradaba estar a su lado.

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Día 2 ☑️