Pequeña y Mugrosa Sangre Sucia.

1.4K 79 3
                                    

-----.........-----

-Lily subió después de la cena, arreglo su bolso y fue a dormir, pronto llego octubre que dio paso a noviembre y a la primera visita a Hogsmeade, la cual dio paso a diciembre, pronto llego navidad... Lily se fue con su familia y pasaron las clases muy rápido de enero a febrero, de febrero a marzo y pronto se acercaban los TIMO'S muchos estaban muy estresados y tenían ataques de nervios hasta los del grupo de Jamés estaban enfrascados en los libros pero como Lily ya estudiaba lo suficiente, no estaba tan estresada, muchos se sorprendían de lo relajada que estaba...-no sé cómo fue que no estudiaron hechizos tan sencillos...-pensaba ella al ver a los chicos practicando extremadamente rápido y mal hechizos en los campos mientras ella solo leía y redactaba un trabajo...-

Ya solo quedaban horas para el primer TIMO y todos estaban nerviosos... ya después de muchos días de estudios por fin llego el penúltimo timo que era el timo de defensa contra las artes oscuras, luego de la parte escrita Lily salió al otro lado del lago del calamar gigante y se sentó a conversar con unas chicas cuando vio algo que no le gustaba y salió corriendo.

- ¡Déjalo EN PAZ!

James y Sirius voltearon a ver. La mano libre de James fue directamente a su pelo.

- ¿Todo bien, Evans? - pregunto James, y su tono de voz era repentinamente agradable, más profundo, más maduro.

- Déjalo en paz - repitió Lily. Miraba a James con todas las señales de una gran repugnancia -. ¿Qué te ha hecho?

- Bueno - musitó James, aparentemente pensando el motivo -, es más el hecho de que existe, si sabes a lo que me refiero...

Varios de los estudiantes que les rodeaban se rieron nuevamente, Sirius y Colagusano incluidos, pero Lupin, aparentemente sumergido en su libro, no lo hizo, y tampoco Lily.

- Crees que eres gracioso - comentó fríamente -. Pero sólo eres un arrogante fanfarrón, Potter. Déjalo en paz.

- Lo dejo si sales conmigo, Evans - propuso rápidamente James -. Vamos... sal conmigo, y nunca volveré a poner mi varita sobre el viejo Snevillus. Detrás de él, el Hechizo Obstaculizador estaba finalizando. Snape se empezaba a mover hacia su varita caída, escupiendo jabón mientras se arrastraba.

- No saldría contigo ni aunque tuviera que elegir entre tú y el calamar gigante - aseveró Lily.

- Mala suerte, Cornamenta - se burló Sirius vivamente, girando hacia Snape -. ¡EY!

Pero era demasiado tarde; Snape había dirigido su varita hacia James; hubo un rayo de luz y una cortada apareció en un lado de la cara de Jamés, salpicando su túnica de sangre. James giró; otro rayo de luz salió, entonces Snape se encontró flotando de cabeza en el aire, su túnica cayendo sobre su cabeza para revelar sus flacas y pálidas piernas y un par de grises calzoncillos.

Muchas personas de la pequeña multitud vitorearon. Sirius, James y Colagusano rugieron con la risa.

Lily, cuya furiosa expresión se había cambiado por un instante dando la impresión de que fuera a sonreír, ordenó:

- ¡Bájalo de ahí!

- Por supuesto - James agitó bruscamente su varita hacia arriba. Snape cayó en un arrugado montón sobre el suelo. Desenredándose de su túnica, se enderezó rápidamente, varita preparada, pero Sirius exclamó, ¡Petrificus totalus! y Snape se desplomó otra vez, tieso como una tabla.

- ¡DÉJENLO EN PAZ! - gritó Lily. Ahora tenía su varita afuera. James y Sirius la observaron con cautela.

- Ah, Evans, no me obligues a hechizarte - pidió James seriamente.

Cuando Lily Dijo Sí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora