Cap 10

2.2K 242 78
                                    

Una semana después....

Todo esos días jimin se la paso de mal en peor, por los inesperados vómitos madrugadores, mareos, junto a un apetito voraz y ojeras que aparecieron al no poder dormir, pero lo más curioso que le sucedía era que sus pezones estaban constantemente duros , sensibles e hinchandos.

Este día parecía ir bien ya que no tuvo malestares por la mañana , se levantó con relajo , se aseo y desayuno con un apetito del demonio que terminó por devorar chorizos y huevos con tostadas incluidas .

Ya después con las fuerzas renovadas se hizo el almuerzo correspondiente para él , ya que sus padres viajaron al pueblo por provisiones y llegarían dentro de dos días.

Despejando el lugar de la mesa ordenó el mantel y puso una rica malteada de chocolate .

Terminando por poner la mesa sostuvo su plato con su almuerzo fijándose de un pequeño detalle que hace una semana comenzó .

-Um, algo anda mal - alzó una ceja mirando fijamente los trozos de carne asada, una lechuga pequeña acompañado con unos plátanos fritos , fijándose que lo que más destacaba del platillo era la abundante carne que hacía rugir a su estómago, dejando de divagar en sus pensamientos se dispuso a comer .

-No le veo lo malo comer un poco de carne - habló con la boca llena del último bocado de su almuerzo.

Cuando hubo terminado de lavar todos los trastes , tuvo que ir a cambiarse para ir al bosque y visitar a aquel lobo que le robo más de un suspiro , a quien extrañaba por no verlo toda esta semana, la razón ? pues resulta que no fue buena idea dejarlo saltar por la ventana.

Esa mañana por la desesperación de que no descubran al de pelaje negro, tubo que pedirle que saltará por la ventana y no ser descubierto, que gran error, mis padres lo vieron apenas tocó el suelo , y gracias a todo lo sagrado no vieron como salto por la ventana sino estaría en graves problemas.

Desde aquel día acordaron que no podría deambular por el bosque ,que solo sería por unos días, hasta que el "intruso" se alejara lo suficiente del área y encuentre otro sitio donde no fuera un peligro para él.

Ya estando frente a su closet busco un atuendo que no lo asfixiara, otra de las extrañas cosas que le pasaba, era que al parecer de un día para otro engordo, y no lo decía por sus brazos y cara , lo decía por su pecho, culo, muslos, pero sobretodo su barriga, que en un parpadeo ya lo tenía abultado, el diría que era normal por toda la comida que estaba consumiendo esta semana, pero había algo, como el hecho de que parecía tener estancado una pelota en el estómago.

Así que se propuso hacer una dieta estricta la semana que viene para que volviera al cuerpo que tanto le costó tener.

-Este es el indicado - agarrando un suéter blanco holgado junto a un short blanco se dirigió al espejo de su cuarto viendo que el color hacia resaltar su piel.

Con su ropa ya lista se adentro a la bañera a asearse, para luego cepillarse los dientes .

Luego de una larga y relajante ducha se vistió y con mucho ánimo se dirigió al estante dónde tenía un bloqueador que se pondría antes de exponerse al sol después de aplicarsela en brazos y rostro guardo sus llaves y se dirigió a la puerta para salir hacia el encuentro con el animal .

Era tanta la emoción de volverlo a ver que apresuro sus pasos y se adentro al bosque, ansioso de poder ver aquel peludo rostro que se colaba en sus pensamientos sin aviso.

Ya en el lugar con la respiración un poco agitada , se propuso a llamarlo pero con el paso de los minutos se canso, espero y espero pero no hubo indicios de que llegara .

WOLF KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora