Asesina Cercana!

LABERINTO

-Deberíamos hacer esto mas seguido - dijo rompiendo el silencio que se producía mientras empezó el paseo junto a su hermana- trabajas mucho, te extraño mucho, no puedo verte demasiado- expreso con tristeza su acompañante.

Con una agenda como la de Kim Ji-soo el tiempo dedicado para si misma era inservible.

-Entiendo, y te pido una disculpa - dijo mirando al frente mientras manejaba por las carreteras que daba salida de la gran ciudad de Seúl - pero necesito estar lo mas posible en la empresa, debo supervisar todo, ahora que vamos a lanzar la nueva colección de maquillaje.

-Pero...., eso no lo puede hacer Ho-seok, es el vice presidente- dijo aumentando su tono demostrando su enojo -  nuestro padre nos comento, el presidente puede tomarse los días libres si lo desea, el vice presidente se tendrá que hacer cargo.

-De verdad te conto eso - murmuro seca, aun sin mirarlo - Y no te conto que se daba sus "días libres" para verse con otras mujeres, olvidándose de lo mucho que nos podría lastimar a sus hijos y su esposa, desapareciendo por días, sacando dinero de la empresa, endeudándonos hasta el cuello-grito pisando el freno parando aquella camioneta en medio de la carretera recordando como la mejor etapa de su vida fue el peor infierno para una adolecente de 16 años - yo he hecho todo para poder salir adelante, haciéndome cargo de una empresa con deudas millonarias, con tan solo 17 años, me he matado por ti, mi único hermano, yo solo quería que no te avergonzaras de mi, pero al parecer he fallado... -sollozaba ocultando aquel blanco rostro que fue testigo de los problemas que tuvo que pasar, aquel volante fue uno de muchos lugares donde pudo desahogarse libremente.

-Pues estas siendo demasiado egoísta contigo misma - contrataco con molestia - tu eres la única que está siendo lastimada por tus acciones, yo nunca te pedí que te hagas cargo de la empresa de nuestro difunto padre, y  me importa una mierda esa empresa tanto como a ti, haz cambiando mucho, no eres la misma persona, ¿Dónde esta mi hermana?....- exclamo molesto, bueno ya harto de la situación en la que su hermana decidió matar todo tipo de esperanzas de vivir.

Las terapias habían sido envano, nada daba resultado nada podía hacer regresar aquella bella sonrisa de su hermana, pero desde que Chae-young se fue, se llevo consigo la alma de su hermana. 

 -Esta frente tuyo, Tae -murmuro dejando de llorar de inmediato mirándolo - la misma que lucho por ti, en un tribunal con su propia madre, tu decidiste quedarte a mi lado, yo nunca te lo pedí, o ¿si?, tu fuiste quien decidió acompañarme, sabiendo mi situación, te obligue a que te quedaras con mamá, pero no quisiste, ahora vienes a reclamarme.

-Pero......yo ......no quería dejarte sola - empezaron a salir pequeños hilos de lagrimas del pequeño Tae.

-Y que esperas en hacerlo, lárgate, si ya no me soportas, si crees que soy una perdida de tiempo, vete, para que ya no tengas que sufrir por mi culpa...-escupió sin piedad lastimándolo con su palabras - lárgate como todos lo han hecho.

Sin emitir sonido alguno, vio como las lagrimas iban saliendo por aquel delicado rostro, aquel pelinegro salió sin pensarlo del automóvil sin importar que esta a la mitad de la nada, dándole espalda a la persona mas importante en su vida, pateo con enojo el auto, se estaba presentado unos de sus ataques de ansiedad, busco con desesperación su teléfono en su bolso, marcando un numero con rapidez, empezó a escuchar el tono de espera hasta que la otra línea le contesto.

-Hola - aquella voz era una de las que escuchaba en aquellos días de depresión.

- Hae-in.... ¿Dónde estas? - sollozo perdida viendo la carretera viendo como autos pasaban sin darle importancia.

- En casa ¿te sientes bien? - murmuro preocupado al saber que las llamadas que recibía de parte Ji-soo siempre eran cuando ella se sentía mal.