TE LLEVARÉ AL CIELO CONMIGO (ALASTOR X TU)

CAPÍTULO 1 - LA CAIDA

-¿Cómo llegué aquí?- Preguntaste, confundide, ¿Por qué habrías llegado hasta aquí? solamente recuerdas ese accidente de auto que te dejó bastante herida en el hospital.

-¿Hola? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar y porque todo se ve tan rojo y oscuro?- Gritabas asustade por el extraño lugar en el que te encontrabas.

Tenias que averiguar en donde te encontrabas, así que decidiste caminar y avanzar un poco hasta encontrar alguna pista que te ayudara a resolver todas las dudas que tenias al estar aquí.

-¿Hum?... ¿Ya viste al nuevo inquiline querido?- Preguntaba una mujer con una seductora y suave voz -¿Por qué estará aquí? No creo que esa pobre alma hubiera cometido algún pecado.-

-No lo sé... pero podría ser algo malo, solo espero, que esta situación no pase a mayores- Decía una joven varonil y también muy seductora voz demoniaca pero con toques finos y angelicales. - -Pero no te preocupes mi querida Lilith, te aseguro que conmigo, nada malo pasará-

-Claro mi querido Lucifer~~~- Decía apasionada la señorita Lilith, poderosa reina demoniaca del inframundo.

Tu continuabas avanzando por bastante tiempo hasta que llegaste por unas calles algo raras, pero lucían demasiado peligrosas, oscuras y tenebrosas. Habían criaturas extrañas que te observaban a lo lejos de los callejones. 

-Hey corazón No eres de por aquí ¿O si?- Decía un extraño demonio que venia acercándose desde lo mas lejos de el callejón por el que ibas, lucia bastante imponente, demasiado grande pero terrorífico.

Notabas inmediatamente que sus intenciones no eran amigables, se te acercaba a ti de una manera demasiado atrevida y pervertida. Era muy obvio que estabas en peligro, necesitabas huir de ahí o esperar que un milagro ocurriera, pero considerando la suerte que habías tenido por toda tu vida, no saldría nada bueno de esto.

-Tranquila, puedo mostrarte como se puede sobrevivir en este mundo, a cambio harás de mi vida algo interesante y excitante- Decia el demonio que tenias de frente a no mas de 2 pasos de ti.

El miedo te paralizaba, tratabas de gritar por ayuda pero la voz se te cortaba de tan impactade que estabas. 

De pronto, atrás del demonio, una sombra con una forma peculiar te miraba fijamente, y al analizar la situación simplemente levantaba el dedo y de pronto unos enormes tentaculos salieron de una de las esquinas por las que el demonio estaba bloqueando para evitar que escapes.

Los tentáculos toman al demonio y lo sacan volando a lo lejos y  el impacto lo termina dejando inconsciente. Tu aun paralizade no te podías mover, pero sentiste un alivio enorme cuando sentiste una fina y larga mano tocando tu hombro.

Comenzaste a sentirte tranquile y miraste atrás de ti, cuando lo hiciste pudiste notar un hombre sumamente  elegante, de traje, pelirrojo, elocuente, sexy--- pero con una demoniaca sonrisa.

-¡HOLA QUERIDA! ¿Qué estas haciendo por estos feos lugares? ¿Sabes que por aquí puedes encontrar todo tipo de gente peligrosa?- Gritaba el elocuente y elegante hombre, con una voz que se asemejaba a los locutores de la radio de los años 30. -¿Acaso estas perdida?-

El hombre preguntaba acercándose de manera algo atrevida pero sin sentirse de ninguna manera peligroso.

Sentías como sus palabras tocaban tu alma, dándote una sensación acogedora, todo parecía seguro ahora a pesar de seguir confundide y aun sin saber que es lo que estaba pasando.

-¿No eres una persona de muchas palabras, dime... que te comió la lengua? Puedo regalarte un poco de lo que me sobra de la mía. ¡JA JA JA JA!-

Sacaba de su boca una larga lengua, pero no era extraña, al contrario, lucia bastante bonita, algo que te hacia querer experimentar que se sentiría que pasara por tu rostro o por dentro de tu boca. 

-N~ No señor, no es necesario- Le decías al hombre bastante nerviose y sonrojade. -Al contrario, muchas gracias por salvar mi vida- 

-Lo que queda de ella- Interrumpía el hombre de manera sarcástica. -Pues estas en el infierno, debes estar confindide si no sabes ni siquiera como llegaste aquí, probablemente moriste asesinade, o en la corte sentenciade a muerte, cualquier muerte que hubiera sido producto de tus enormes pecados~-

-¿Pecados? ¿Qué clase de pecados yo hubiera podido cometer? Si lo mas malo que he hecho fue haber robado un chicle de la tienda- Decías asustade por la terrible noticia, era algo difícil de procesar y lo único que hizo el hombre fue confundirte aun peor. -E~ ¡Esto debe ser un error! ¡Yo jamás hubiera podido hacer algo que me haga llegar al infierno!-

-¡Hey! Tranquile"~- Te decía el hombre susurrando de manera suave y tierna. -¡Yo puedo ayudarte, conozco un par de personas que nos podrían ayudar en esto, de hecho, tu podrías ser la primer alma en el infierno en poder lograr lo que ambos tenemos en mente hacer! ¡¡¡Llevarte al cielo!!!- 

-E~ ¿Es en serio? Muchas gracias señor...- Decías bastante entisuasmade y agradecide. 

-Llámame Alastor, el demonio radio, y será un gusto queride, yo podre ayudarte en lo que se necesite- Decia bastante convincente y seductor Alastor -Lo que sea por una pobre alma perdida en este horrible mundo.-

Sentías un calor inmenso recorriendo tu cuerpo, no podías dejar de mirar al hombre que te ayudó, sobre todo pensar en su nombre, no podias parar de repetirlo en tu cabeza.

-Gracias, Alastor~~- Susurrabas parcialmente sonrojade.

-Muy bien, lo primero que haremos es llevarte al Hotel, ahí todos te recibirán con los brazos abiertos, son amigables y harán lo posible para completar tu redención.- Te decía entusiasmado Alastor. - ¡ESTO SERÁ EMOCIONANTE! -

Continuara...(?)