Un Aroma de Poder

Capitulo I

Poder, palabra muy común opinaría esta humilde narradora,palabra la cual para qué entrar en su concreta definición si es conocida por todos, es más en este mundo vasto por así decirlo aun sin la definición exacta, el sentido de supervivencia del ser humano ha sabido distinguirla y anhelarla más que nada en la vida, y como dirían los seres humanos, todo vale en la ley de la selva, aunque en este caso ,en este mundo que convive con ellos en paralelo , sus,naturalezas no se rigen a esa ley ,ellos son la ley , la cúspide de la pirámide y fue así desde casi inicios de la creación ,más aún la frase de el más fuerte sobrevive,los alcanzó y sobrepasó ,y los puso en real peligro, pues el hombre que hasta cierta época solo se había centrado en cosas banales se formuló si realmente su sentido de supervivencia estaba siendo dirigido hacia el verdadero peligro ,y esto dio como resultado al fin de una guerra,una que se daba en los más profundo de los bosques o en los más desiertos o congelados páramos donde ni la imaginación del ser humano hubiera podido narrar; y entonces inició otro tipo de guerra una de autoprotección pero con el anhelo siempre latente del poder.

"Autoprotección",esa palabra poco o nada entraba en el diccionario personal de Kara Zor El, para ella esa palabra solo significaba debilidad , era inaudito unir esa oración a su propia existencia,ella que fue entrenada para el campo de batalla ,para las misiones suicidas y batallas cuerpo a cuerpo , ella que ahora con orgullo estaba parada en el centro de aquella sala ancestral,había visto todos sus planes futuros y anhelos de reconocimiento cortados de golpe con aquel pacto a la guerra fría, su familia ,su nobleza fue arrancada ante la pericia de la buena palabra y cero honor de otras familias ante la rama principal, así que su rebeldía era lo último que le quedaba , su honor como guerrera , antes muerta ante torturas con acero que renunciar a su ya golpeada identidad.

-Hija del Clan Tremere, tu rebeldía nos empieza a impacientar -una voz tan afilada como vidrio recién roto empezó la sesión - ni siquiera preguntaré qué te motiva a este constante desafío - la voz ahora se escuchó más cerca a ella ,Kara ni siquiera intentó buscar donde se encontraba ahora uno de los 10 "ancianos" - no necesito ya saberlo - Kara sintió temblar , el hombre estaba justo a su espalda pero no le demostraría miedo ,aunque para sus narices era difícil ocultarlo

- al menos tiene la decencia de asustarse - agrego una voz casi a distancia en tono divertido - Hija del Clan Tremere te hemos tenido la paciencia de toda una generación pero todo tiene un límite - unos pasos empezaron a resonar ,haciendo al hombre que estaba parado a la espalda de Kara soltar un bufido y al otro hombre soltar un suspiro,estaba algo "aburrido" ,este último era el mayor ,la ley en todo y para todo pero aun así gastaba su tiempo en las niñerías de los herederos de los clanes y particularmente en el joven que entraba ,no digno ni de su devoción ,ni confianza .

-mis señores - una voz casi armoniosa retumbó en la sala , los 10 hombres no demostraron emoción alguno excepto por el hombre que había dejado su lugar detrás de Kara para ponerse frente a ella

- Hijo ilustre del clan Tremere, ¿vienes a gastar tu tiempo para salvar a esta "alma" perdida?- esta vez quien se decidió a hablar fue el mayor del lugar.

- Señor , esta vez no vengo a implorar pues sé que poco o nada saciaría las ganas asesinas de ciertos miembros - la indignación y furia abrazó el ambiente de aquella sala - lo cual debo agregar es con justa razón - el joven que hablaba empezó a caminar para posicionarse justo al costado de la joven rubia , que solo optó por ignorarlo

-ni siquiera aprecia tu presencia - se oyó venenosamente decir en respuesta a otro miembro de la junta

- lo se , pero como parte de la cabeza principal del clan debo velar por el futuro de nuestro linaje , así tenga que pedir hoy por última vez se me deje clamar por ella - los hombres observaron con curiosidad, pues aquel joven muchas veces había defendido aguerridamente pero con elocuencia a la joven rebelde.