Catarsis || Sleepy Bois || Dream Smp

IV

TW: muerte.

Techno's pov

Manberg se había ido.
       La guerra había terminado, no quedaba nada de aquella ciudad. Ciudad que me había quitado a mi familia, ciudad que los había cambiado. Mi trabajo estaba hecho.
Me di la vuelta, había humo y cenizas que opacaban mi vista, pero a lo lejos lo vi, Philza estaba ahí, cabizbajo, sus alas estaban deshechas. Corrí hacía él, preocupado.
— ¡Phil! — Estaba de espaldas, de rodillas en el suelo.
Cuando me acerqué lo suficiente, mi corazón se rompió.
Wilbur...
Me acuclillé a su lado, el rostro de Wilbur se veía tan... pacífico. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
— P-Phil... yo-... — Negó con su cabeza, vi cómo por sus mejillas rodaban lágrimas. Jamás lo había visto de esta forma.
— ¡Wil! — Escuché a mis espaldas. — ¡No, no, no, no, no, no, no, NO! — Tommy se arrodilló frente a nosotros, soltando su espada, su escudo.
Tomó la mano de Wilbur, acercándola a su pecho. Tommy lloraba, gritaba. Me levanté. No podía seguir viendo aquella escena. Comencé a retroceder.
       Un recuerdo llegó a mí...

Phil acababa de marcharse para otro de sus viajes, era otoño, Tommy había enfermado por los cambios de temperatura. Yo había salido para recoger flores y especias para prepararle un té. Pasaba por árbol más cercano de la casa, donde había un columpio y se escuchaba una melodía. Wilbur.
       Me detuve un momento a escucharle. Era una música con un trozo de tristeza, me enganchaba aquello, de repente se detuvo y escuché sollozos. Decidí acercarme.
       Wilbur notó mi presencia e intentó reprimir su llanto. Me senté a su lado en silencio.
       — ¿Qué es lo que quieres, Technoblade? — Dijo con desprecio. Eso era lo que Wilbur sentía hacia mí, lo notaba y me hacía una idea de el porque de su actitud.
       — Tú música. — No quitaba de mí esa expresión. — Me agrada. — Yo no era de decir cumplidos, pero de verdad lo intentaba.
       — Me importa poco lo que pienses de mi música. No es para que la escuches tú. — Acarició su guitarra con tristeza.
       Sabía que Wilbur sentía rencor. Phil pasaba más tiempo conmigo que con ellos. Ni siquiera era mi padre. Tenía razones para tenerme rencor.
       — Perdóname. — Dije intentando llegar a él. Se volteó para mirarme con sorpresa en su expresión. Claro que no esperaba aquellas palabras.
       — ¿Q-qué...? — Su voz temblaba y sus ojos volvían a hundirse de lágrimas.
       — Creo que eres una excelente persona, Wilbur. Tienes talento. Lamento que tu padre no logre apreciarlo de la manera que a ti te gustaría. — Wilbur me miró cómo si le hubiese leído la mente.
       Bajó la mirada y yo seguía ahí, acompañándolo mientras lloraba. Aparté mi vista un momento y unos segundos después él empezó a tocar de nuevo aquella melodía.  Cerré mis ojos y dejé que aquel sonido me inundara completamente.
       Paró de repente.
       — La escribí para Tommy... — Dijo en tono triste. — Aún no está terminada. Es que el pobre tiene problemas para dormir.
       — Lo he notado... — Sonreí. Tenía que volver a donde estaba Tommy.
       Me puse de pie y me dispuse a volver adentro.
       — Gracias, Techno... — Su voz ya no era grotesca conmigo, se había vuelto más dulce...

       Regresé a mi realidad. Miré a mi alrededor. La gente me miraba con odio, estaban listos para atacarme.
Salí huyendo, aún con lágrimas en mis ojos, con el peso de la muerte de Wilbur. De mi hermano... Y no pude hacer nada... Las voces gritaban. Tenía que huir lo más lejos posible.
— Techno... — Escuché una voz familiar. Dream. Tenía puesta su máscara. Me señaló un barco. — Vete, que no te encuentren.
       No tenía de otra. Le agradecí con un gesto y navegue lo más lejos que pude.

Llegué a un lugar nevado. Frío. El frío en mi piel me ayudaba a concentrarme en eso, me podía aferrar a esa sensación y así opacar a las voces. Recordé la mirada de Tommy. Me miraba como un extraño, las lágrimas de Phil. El rostro sin vida de Wilbur... Tenía que hacer algo. Tenía que cambiar. Tenía que dejar toda esa violencia de lado. Empezaría desde cero.

680 palabras.