0

17 2 0
                                    

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Un niño de cabellos negros se encontraba en un pequeño parque recreacional, sentado en una banca, alejado de los demás, en su rostro se hacía notar melancolía, entre tantos chicos de su edad no parecía querer buscar a alguien, ni tampoco recibía ayuda de los demás, estaba completamente desamparado.

El ocaso se hacia ver, no faltaba mucho para que la noche llegara, pero el chiquillo se negaba a volver a su hogar, es como si de alguna forma faltara que algo o alguien llegara. De un momento a otro el sol se oculto por completo, tiñendo el cielo de colores oscuros y sin sus características estrellas. Esto solo ocasiono que el niño entrara en pánico, así que, en su desesperación se levanto de aquella banca y empezó a correr por el lugar.

No había ni una sola alma en ese lugar exceptuando la del niño peli negro, los demás chicos se habían espumado sin dejar rastro. Su respiración se empezó a agitar, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, muy pronto los sollozos del niño se hacían escuchar por el lugar, aún así, no habría nadie quien le ayudase. Se agacho y abrazo sus piernas quedando en posición fetal, no sabía que hacer, estaba asustado, no entendía lo que estaba pasando; soltó sus piernas y las llevo a sus orejas. Fue hasta que sintió el tacto de alguien en su hombro que levanto la mirada, el lugar se ilumino, una sonrisa se pinto en el rostro del chico junto a un suspiro de alivio, una silueta muy amablemente le ofreció su mano, el chico la acepto, para así ponerse de pie nuevamente.

Era una silueta de un chico, llevaba la misma ropa que el, sin embargo; no podía ver su rostro, parecía querer decirle algo, pero su voz se escuchaba tan lejana y distorsionada, el peli negro no entendía lo que le quería decir, cada vez su voz se iba más, la luz del lugar lo cegaba y, en su desesperación volvió a sollozar. Repentinamente cayó la lluvia, la silueta desapareció, el cielo se tiño nuevamente de un negro profundo haciendo que la lluvia se hiciera más intensa.

Apretaba con fuerza sus puños mirando al suelo, gracias al agua, sus lágrimas se desvanecieron, sintiendo un escalofrió por todo su cuerpo. Alzó su mirada y finalmente abrió sus ojos.

.

.

.

.

.

"Desapareciste de mi vida sin despedirte, me dolió mucho tu partida, pensé que lo nuestro iba a ser para siempre.

Te quiero olvidar, no te quiero recordar, para mí no existes, para mí tú..."

.

.

.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Recordar | OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora