Capitulo 7

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Mientras tanto no muy lejos del pueblo un joven doncel empezaba a despertarse cuando el sol ya se encontraba en lo más alto.

Estirándose perezosamente, sintiendo las suaves pieles que lo cubrían, solo cuando el sueño desaparecido de su cuerpo procedió a levantarse de la cama, encontrándose con la vista que todo lo que vivió ayer no era un sueño como pensó en un principio.

-"si esto no es un sueño, eso quiere decir que el hermoso chico era real"- aunque esa idea no le molestaba en lo más mínimo, pero si lo hacía sentir miedo, ya que eso significaría que ese enorme lobo blanco también lo era, y si Lan Zhan decía la verdad esa horrible bestia de cuatro patas podría estar afuera.

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-ya te lo dije Lan Zhan, me iré apenas amanezca, así que no podrás detenerme. – dijo el doncel mientras acomodaba las mantas sobre su cuerpo para poder dormir.

-no podrás -respondió Lan Wangji sin siquiera mirarlo.

-no me importa lo que digas yo me iré, te...

-el lobo blanco cuida la entrada -hablo con voz profunda y calmada, dejando a Wei Ying a mitad de su oración - ¿crees poder pasarlo? -dijo mirándose fijamente, dorado y plateado se conectaban tratando de descubrir los pensamientos del otro.

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Un escalofrío recorrió el cuerpo del doncel -"no, no podría estar hablando en serio, es imposible que él pueda siquiera domar a esa bestia blanca, solo son mentiras para que no intente escapar"-con esa idea en mente acomodo sus ropas, con la mirada busco su canasta, una vez encontrada y con las fuerzas renovadas emprendió su camino a la salida de esa cueva.

Era una pena, pero él no se quedaría a jugar a los esposos ni ahora ni nunca, tenía una familia a la que cuidar y Lan Zhan por muy apuesto, perfecto que fuera o que tan bien cocinara o que tuviera unos ojos dorados tan hermosos o aquel perfecto rostro cincelado, ese cuerpo perfectamente tallado... no eso no importaba, tenía un futuro y el chico de ojos dorados no estaba en el.

-es hora de volver con mi familia- apenas puso un pie fuera, Wei Ying siente como su cuerpo se congela instantáneamente, al encontrarse frente a frente con la enorme bestia blanca. Humano y lobo se miraban fijamente, uno con pura felicidad y el otro con un terrible miedo recorriéndolo. – Y... yo solo... solo salí a tomar un poco de aire fresco. -una pequeña risa nerviosa salió de sus labios al verse descubierto por el animal salvaje -y... Ya tomé mucho, voy a ingresar... -regresando sobre sus pasos Wei Wuxian ingreso nuevamente a la cueva, sin quitarle ni un segundo la mirada se encima al lobo.

Solamente cuando estuvo lo suficientemente lejos de la entrada, cayó sobre sus piernas y permitió soltar un fuerte suspiro de alivio –"ese desgraciado, ese maldito desgraciado no mentía cuando aseguro que el lobo cuidaba la entrada"

El tren de pensamientos de Wei Ying iba demasiado rápido – "¿Cómo salir y lograr pasar al lobo? Tal vez si conseguía un poco de aquel somnífero que creo sería suficiente para ponerlo a dormir, el tiempo suficiente como para poder escapar... aaah, pero no tenía nada de eso, tendría que crearlo de nuevo y para eso tendría que salir, cosa que actualmente no podía hacer".

Tanta era su concentración que no se dio cuenta cuando Lan Zhan ingreso a la cueva y se acuclilló ante él. - Lindo – nada más escuchar aquella voz gruesa hizo que las ideas que daban vueltas en la mente de Wei Wuxian se detuvieran de forma abrupta.

Al levantar la mirada se topó con aquellos ojos ámbar, siendo así una sola palabra la que cruzara su mente. – bastardo. -soltó sin ningún tipo de reparo, solo se dio cuenta de que lo dijo en voz alta, cuando vio como Lan Zhan levantaba una ceja y una pequeña sonrisa burlona aparecía en sus labios.

El Lobo Feroz Me Quiere ComerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora