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Sunghoon abrió los ojos, la luz blanca de aquel habitación casi lo cegó así que volvió a cerrarlos, suspiro y volvió a abrirlos, visualizo la silueta de una mujer.

 –¿Mamá?

No joven, la señora park ha ido a comer junto al chico castaño que la acompañaba–dijo la joven enfermera que se acercó con una sonrisa.

Jakey...–dijo débilmente Sunghoon.

No habían querido despegarse de su lado pero  los obligue a que fueran a comer, no queremos que se debiliten, ¿Cierto?–dijo la señorita mientras revisaba que todo estuviera en orden.

Les diré que has despertado, estarán muy felices de verte despierto–sonrió y salió de la habitación.

El pelinegro dejo salir un suspiro, su cuerpo le dolía pero ahora estaba mejor, quería ver a Chaeryeong  e incluso a Jungwon para agradecerles pero primero quería ver a su madre y a su hermoso novio. No pasaron más de unos minutos cuando el primero en entrar por aquella puerta fue Jake, quien tenía los ojos rojos y un poco hinchados, Sunghoon extendió sus brazos y recibió con calidez al castaño que lo abrazo suavemente.

Sunghoon... ¿Qué paso?–dijo Jake sin levantar su rostro del pecho de su novio.

Quién sonrió. 

Eso no importa, ahora estamos juntos otra vez, te extrañe mucho.

¡Hijo!–exclamo su madre para abrazarlo con mucha intensidad, su cuerpo volvió a dolerle pero solo quería tener entre sus brazos a las dos personas que más amaba. Para cuando se dio cuenta estaba despertando de nuevo, se había quedado dormido, volteo hacía aquél sillón en donde estaba su Jakey dormido, no iba a decirle que quien le hizo eso fue Jay, sabía que si lo hacía, Jake  se sentiría culpable aunque no lo era, para nada.

Sunghoon aguantaría una y mil golpizas si se trataba de proteger a Jake.

¡Oh, Sunghoon!–Jake dijo levantándose para ir a su lado, tomo la fría mano del pelinegro 

–¿Ahora si puedes decirme quien te hizo esto?, ni Chaeryeong ni Jungwon me han querido decir.

Solo fueron unos delincuentes de los cuales no recuerdo su rostro... pero ya no importa, ya estoy a tu lado–dijo Sunghoon apretando más fuerte la cálida mano del castaño.

Tenía mucho miedo de perderte, no vuelvas a desaparecer...Te amo demasiado y no podría vivir sin ti–dijo Jake con las mejillas coloradas y con lágrimas amenazando en volver a salir.

Sunghoon se adelanto, posando sus labios en los ajenos, fue un simple roce pero muy cálido.

 —Yo también te amo.

El resto de la tarde se la pasaron junto a Sunno, Niki y Chaeryeong que habían ido a visitarlos. Pero Jake no estaba en paz, por qué él ya sabía quien estaba detrás de esto y claramente estaba que no saldría ileso de esta, él que Jay se atreviera a poner un dedo sobre su preciado novio, lo pagaría muy caro.

Quédate junto a mi. °•jakehoon•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora