The old days ; Ukarg

Capitulo 3

"Estrellas"

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- Hey... - un chico pequeño de cabellera rubia observa las estrellas, ya era un habito para el, desde que su papá se fue a un trabajo fuera del país se le hizo costumbre observarla desde su ventana - ¿Por qué están tan solas?, podrían estar rodeadas de su misma "especie" - Dijo ese niño como si lo estuviesen escuchando, la brisa movía ligeramente hacia atrás su cabello corto por encima de los hombros - Son tan brillante e relucientes, pero nadie está a su lado en todos los miles de años que están vivas - tomo una pequeña pausa el niño - Por eso se van apagando hasta morir - El más joven en esa residencia decidió ya acostarse de una vez, no sabría decir que horas son pero sabia perfectamente que el ya debería esta dormido.

Eran horarios de la madrugada, al escuchar un ruido que provenía del piso de abajo, ¿Que habría pasado?, el niño bajó de su cama para ir a fijarse, había sonado tan fuerte la caída de ese objeto que el lo había escuchado, la curiosidad lo mataba, se puso su pantuflas de conejo y caminó hasta donde se escuchaban murmullos - Seguramente de los empleados - pensó el pequeño niño. A llegar de donde provenía el sonido había una ronda de empleado hablando bajo entre sí, había cosas incomprensibles para el castaño pero después de todo algunas cosas eran audibles para el  más chico en esa residencia. Este entrecerro sus ojitos color verdosos, para dirigir un puño que había hecho con su manita y poder empezar a fingir su actuación de recién levantado.

- ¿Que está sucediendo...? - dijo el pequeño niño entre bostezos, los empleados de aquel hogar se sobre exaltaron a escuchar la voz del hijo de su jefe, una de las personas de la multitud se dio la vuelta mientras los otros recogian el desastre, sonaba vidrios rotos, el pequeño rubio quiso ver que se habria roto, pero la empleada se lo impidio, lo guio hacia su habitación para que volviera a la cama, es una pena que ese pequeño niño no sabia que seria sus ultimos dias de felicidad e tranquilidad.

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El sonido tosco de la puerta abriéndose rápidamente hizo que se despertara de su breve recuerdo el argentino, de mala gana abrió los ojos - hola hermanito! Vengo rápido ya dejé las cajas en tu habitación, me tengo que ir, chau...! - El argentino ni pudo responder ya que, Uruguay, su hermano volvió a irse corriendo, seguro debía tener una cita con alguno de sus ligues, el único presente en aquella oficina suspiro para luego salir y dirigirse hacia su habitación - este chico nunca madurara ¿Verdad...? - murmuró entre dientes mientras entraba a su habitación, aveces se preguntaba como es que los empleados lo dejaban pasaran tan fácilmente a su hermano, ellos tienen la orden de no dejar pasar a nadie sin autorización, nadie es nadie, no importa si es familiar, o si es amigo cercano, o si es pareja... Nadie es nadie.

Al entrar en su habitación vio las cajas frente su cama, agarra una al azar y la abrió empezando a sacar cosas, la mayor parte de su adolescencia vivió con italia, aunque fuese su madre adoptiva, hizo lo que pudo para que sea feliz, aunque no lo logro. El argentino empezó a sacar objetos de aquella caja, recalcando que era la más pequeña, saco muchas fotos que no le interesaban, siempre le angustiaba el pasado, entre todo lo que había dentro de esa caja, saco un libro de tapa dura y roja, algo desgastado -¿Y esto...? - no recordaba que sea de el, abrió el libro y vio que estaba en inglés - mejor lo dejo para después - dijo el rubio mientras dejaba el libro en su cómoda, para luego guardar las demas cosas.

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- ¿Que hace aquí señor? - hablo el de nacionalidad argentina, su jefe estaba parado en medio del salón mirando detalladamente el lugar, a veces si le causaba temor el gran país - ¿Uh? Ah, sos vos Juan, ¿Vos no crees que está un poco apagado este lugar? - dijo el mayor entre los dos hombres, bueno, realmente no se cómo definirlo, los países no son humanos, son seres sobrenaturales,  pero los humanos son como su semenjanza. Argentina seguia observando el lugar sin saber cuando fue la última vez que lo remodeló - toda la casa necesita un cambio, están... Vieja y... Anticuada, ¿Cuando fue la última vez que la que le hice algo a te lugar Juan? - pregunto aún observando el lugar sin saber que podría cambiar - uhm... Si no mal lo recuerdo, fue cuando... - el secretario de detuvo, sabía que mencionar aquel hombre no le haría bien a su país, Argentina se dió la vuelta mirándolo fijamente esperando una respuesta - Fue cuando... Cuando... El señor rei.. - el chasqueo de la lengua de aquel país lo interrumpió, ya sabía a quien se refería, Argentina suspiro, y volvió a mirar aquel lugar, pero ahora con una mirada diferente, como si recuerdos en aquel lugar estuvieran reviviendo frente a sus ojos.

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- que raro que cambiaste este cuchitril Arge - dijo el país norteaméricano, México, aunque no lo quiera creer, es parte de Norteamérica - ja, ja, ja, no bardees que tú casa está peor - se rió sarcásticamente, ahora este lugar si parecía una casa con vida, un hogar, algo que nunca tuvo, aunque solo faltaban los pequeños niños correteando por la sala, y el amado esposo que deberia acompañarte durante toda la eternidad, en el caso de un país claramente - y... Cómo te va con... - dijo Argentina tratando de recordar con quién salía ahora su amigo - tampoco salgo con tantos chicos wey, y para que lo recuerdes es Ucrania, deberías conocerlo, son bastante parecido - argentina hizo una mueca de desagradó y México se rió, sabiendo el "odio", si se puede llamar así, por el que Argentina tiene hacia la familia, soviética, rusa, comunista, como quieran llamarla - Ucrania es hermano de Rusia ¿Verdad? - México asintió entre leves risas traviesas - te vas a meter en un quilombo, ¿Cómo se te va a ocurrir salir con el hermano de tu ex más reciente? - México se rió a carcajadas, y de paso aclaro que no era su ex mas reciente, a nuestra nación casi le da un infarto.

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Después de charlar, México se quedó concentrado en un libro que estaba posado sobre la mesa - oye güero, se que eres bien culto y esas cosas pero ¿Desde cuando lees? - pregunto con confianza el mexicano - tu siempre haz dicho que se te cansa la vista muy rápido - Argentina asintió ante lo que dijo México - No leo, solo lo encontré en unas cajas que trajo Uruguay, no se de quien es, por que está en inglés, y los otros dos apenas se saben el verb to be - dijo el argentino refiriendose a sus dos hermanos menores, mexico se rio, siempre se reia de todo, ¿Su alma estará tan rota? - Uhm... ¿Y no crees que sea de..? - México no termino la pregunta, Argentina lo miro confundido y suspiro, no entendía por qué todos evitaban nombrarlo frente a el, su asistente y ahora México, suele pasar frecuentemente, lo de el y yo paso hace años, nunca lo entenderán - ¿Hablas de Uk? Tal vez, tendría sentido, ví una dedicatoria en inglés en las primeras páginas, parecia de un padre a su hijo, pero si era de el, ¿Por qué nunca volvió a buscarlo? - Pregunto al aire, aunque México estuviera frente a el y podría responder a la pregunta, no era para el, sentía una punzada en su pecho, el ambiente se llenó de angustia, Argentina miro a México, este tenía una leve mueca de tristeza, ¿Realmente se refería al libro?

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Acompañe a mi invitado hacia la puerta de salida, había estado casi toda la tarde acá, nos despedimos con un beso en la mejilla para luego cerrar la puerta, el ambiente hogareño desapareció, solo parecía una casa con color, pero sin vida, ese libro seguia ahí, abandonado, a todos nos pasa ¿verdad? Alguien, sea quien sea, nos abandona, es una pena realmente, que nadie nos quiera como lo jura.

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1342 palabras

Y aparecí, es un poquito larguito, si me escritura deterioro sepan perdonar, chaoo. :)