Cuando nacemos, somos tan solo restos de energía que comienzan su viaje en el universo, un largo camino en el que como seres humanos todos tenemos muchas lecciones que aprender.
Es por ese motivo que en los días como hoy me siento especialmente afortunado, por que me doy cuenta de que estoy rodeado de personas que saben valorar mi personalidad y que siempre estarán ahí para darme todo lo mejor de sí, sin pensar en las consecuencias.
La mismísima eternidad se me haría corta si tratase de contar todos los momentos que me gustaría poder vivir a vuestro lado, sin embargo, nuestro reloj, una vez que comienza a moverse, nunca se va a detener, y debemos de aprender a vivir cada momento como si fuera el último, exprimiendo todos y cada uno de los segundos para conseguir al completo su esencia.
Me gustaría poder despertar una mañana y darme cuenta de que eres tan feliz como lo soy yo, por que eso es lo que de verdad me preocupa, y lo que de verdad haría que mi corazón palpitara con fuerza de pura felicidad.
No olvido ni un solo de todos los dulces momentos que hemos compartido los dos, y que me ayudarán a comprender que el verdadero sentido de la vida es poder alcanzar la felicidad, te lleve a donde te lleve, pues los lugares cambian, pero los corazones: esos se mantienen siempre igual.
Gracias por haberme descubierto una nueva manera de vivir, una nueva manera de experimentar todas esas cosas que cada día consiguen hacerme un poco más feliz, y que me dan todo lo que necesito para reunir la fuerza que me hace seguir hacia adelante cada día.
Eres alguien muy especial y tan solo quiero poder verte sonreír cada día.
Te amo con toda mi alma.
Firmado: Anónima
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Cartas de una anónima.
RomanceEsto es una colección de cartas de amor, las cuales no he tenído el valor de mandar, por lo menos me desahogo...