Me gustaban tus abrazos, porque me hacías sentir frágil, pero protegida, me hacías sentir amada, era tan pequeño al lado tuyo. Y ahora que no tengo tus abrazos, me sigo sintiendo frágil pero no protegida, mucho menos amada.
Te amé tanto, te extrañé tanto, te extraño tanto, me gustaría haber podido congelar cada segundo del tiempo que pasamos juntos.Firmardo: Anónima.
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Cartas de una anónima.
RomanceEsto es una colección de cartas de amor, las cuales no he tenído el valor de mandar, por lo menos me desahogo...