VIRTUOUS || ❝ Stella siempre le había sonreído, y su sonrisa era algo que Elijah siempre atesoraría ❞
O en el que Elijah Mikaelson se enamora de una profesora de la escuela Salvatore.
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[ELIJAH MIKALESON]
LIBRO 3 en la SERIE MIKAELSON
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Había pasado un año desde que Stella encontró a Ivy en su puerta. Stella no quería dejarla, no quería que sufriera más de lo que ya había sufrido.
La bebé parecía lo suficientemente descuidada, por ello, Stella decidió adoptar a Ivy.
Los últimos seis meses de su educación y los seis meses seguidos que Stella había pasado con ella, habían sido complicados.
Aunque, a pesar de que había muchas dificultades, Stella había elegido apreciar cada momento.
Ivy realmente era la bebé perfecta, y Stella no sabía cómo un ser humano podía dejar ir a una niña como esta.
Stella tuvo que esforzarse el doble para poder terminar la universidad antes, ahora era una experta en mitología global.
Era extraño, por decir lo menos, que una estudiante de Mitología se esforzara tanto para poder graduarse antes, o si quiera que alguien eligiera la asignatura, pero la relación de Stella con lo sobrenatural, pensó que sería irónico aprender sobre cosas que no deberían existir, pero que son reales.
El lado lobuno de Stella siguió reprimido, así que se sentía aliviada por eso. No sabía si podría manejar el cambio de cada luna llena mientras tuviera a Ivy con ella.
Y que todavía no sucediera era una carga menos para la joven.
Ahora Stella trabajaba como maestra suplente, específicamente para la asignatura de historia. Aunque no era exactamente lo que tenía en mente cuando decidió estudiar mi mitología, necesitaba el trabajo.
Quería que Ivy tuviera una gran vida, y para eso tenía que trabajar duro, porque sus padres no iban a apoyarla.
En ese preciso momento Ivy había comenzado a quejarse en su cuna. Stella estaba prestando atención al monitor que tenía, mientras preparaba la comida para Ivy. Su bebé ya tenía un año y Stella se había encariñado más que nunca.
Ivy tenía técnicamente un año y medio, y Stella no podía imaginar su vida sin ella. Se apresuró a entrar en la habitación, dirigiéndose a donde estaba la cuna de Ivy. Cuando llegó a la habitación, Ivy actuaba de manera somnolienta.
Stella había sonreído mientras se apoyaba contra la puerta, su bebita era perfecta. La dinámica entre las dos siempre era la misma, y a Stella le encantaba.
―Buenos días mi hermosa Ivy―dijo Stella con voz de bebé.
Tan pronto como Stella habló, los ojos de Ivy comenzaron a abrirse, balbuceando antes de sonreírle.
Stella le devolvió la sonrisa en lo que se preparaba para su rutina matutina diaria.
Stella había alimentado a Ivy, que estaba sentada en su sillita moviendo los brazos y luciendo emocionada por comer algo. Algo cotidiano para ellas.
Entonces, sucedió algo que no era parte de la rutina, sonó el timbre. Tomando por sorpresa a Stella por un momento.
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DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.
Todos los derechos y créditos reservados a la autora original:--mikaelson
