VIRTUOUS || ❝ Stella siempre le había sonreído, y su sonrisa era algo que Elijah siempre atesoraría ❞
O en el que Elijah Mikaelson se enamora de una profesora de la escuela Salvatore.
━
[ELIJAH MIKALESON]
LIBRO 3 en la SERIE MIKAELSON
Otros lib...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al día siguiente, Stella se dirigio con Ivy al Mystic Falls Grill para tomar un desayuno ligero antes de que empezara su jornada laboral. Siempre había intentado tener este tipo de mañanas con Ivy porque la mayor parte del día estaba ocupada.
Era injusto para Ivy, pero Stella tenía que mantenerla de alguna forma.
Mientras las dos pasaban un tiempo juntas, Stella se percato de que Elijah también estaba ahí. Luego hizo un gesto con la mano, ―Oh, hola Elijah. Buenos días―dijo Stella con una sonrisa en su rostro.
Elijah había girado la cabeza para verla, fingiendo que no se había dado cuenta de que ella estaba allñi desde el segundo en que había entrado. Estaba tratando de despejar su cabeza de ella y aparentemente el destino estaba jugando con el, porque Stella ahora estaba frente a el.
Se veía radiante por la mañana, al menos en opinión de Elijah. Se veía renovada y lista para comenzar el día, arrojando rayos de luz.
―Buenos días, señorita Flaming―dijo Elijah.
Estaba intentando mantener algún tipo de formalidad frente a ella, tal vez para poner cierta distancia entre ellos. No sabía qué hacer en este tipo de situaciones, porque ni el entendía de dónde venía el impulso repentino de estar cerca de ella y su hija.
―No tiene que llamarme señorita Flamming, simplemente llámeme, Stella, no hay necesidad de tantas formalidades― respondió casi de inmediato.
Sacudió la cabeza y se rio de sí misma, nadie se había referido a ella por su apellido y era demasiado formal para Stella. Incluso en la escuela consiguió que todos la llamaran Stella, no le gustaba que se dirigieran a ella por su apellido.
Stella odiaba que alguien se dirigiera a ella formalmente, no era necesario. Stella era una chica a la que le gustaba ser más informal que formal y más graciosa que seria.
Elijah parecía ser el polo opuesto a la forma de ser de Stella.
―Está bien, Stella―respondió Elijah mientras le daba una sonrisa radiante.
La mirada de Elijah se movió hacia el bebé que estaba sentado cerca de Stella, también comiendo algo. No estaba tan manchada de comida como esperaba de un bebé, pero se veía adorable mientras estaba sentada en su sillita junto a su madre.
―Y hola Ivy― dijo mientras se acercaba a la bebé.
Ivy había comenzado a balbucear incoherentemente y se movía inquietamente en su asiento, casi como si quisiera que alguien la cargara. Aunque Stella no terminaba de comprender lo que quería Ivy.
―Di hola Ivy― dijo Stella mientras miraba a Ivy.
Ivy movió la cabeza en dirección a Elijah y lo miró fijamente durante un par de segundos.
―Hola― habló Ivy rápidamente.
Ivy era una bebé tímida, y eso era evidente para las personas que habían conocido a la niña, pero de todos modos se habían enamorado de Ivy. Había algo en ella que todos amaban y Elijah no era alguien a quien se pudiera resistir a ese encanto.
―¿Entonces, que estás haciendo aquí?― Elijah habló.
No había forma de que perdiera esta oportunidad, pero era como si su cuerpo no estuviera escuchando a su mente. El suave y seductor Elijah Mikaelson estaba mudo alrededor de Stella Flemming.
Quién podría imaginar que todo lo que hacía falta para dejar a Elijah Mikaelson sin habla era una licántropa y su hija.
―desayunando antes de irme a trabajar― respondió Stela, en realidad, estaba casi lista para irse.
Solo que quería hablar con Elijah un poco más.
―Eso es bueno― respondió él.
Entonces se hizo un silencio entre los dos, la incomodidad estaba presente en el aire, y era casi sofocante. Estaba ahí y no había nada que alguno de los dos pudiera hacer al respecto.
―Bueno, de todos modos, tengo que irme ahora― respondió Stella con un pequeño suspiro.
Quería decir algo más que eso, pero si no estaba destinado a suceder, Stella no presionaría más la situación. Dios sabía que no todos querían estar con una mujer que era madre soltera.
―¡Yo también!―Elijah exclamó de repente.
El repentino sonido hizo que Stella se sobresaltara por un momento antes de que ella sonriera con un asentimiento y se alejara de él. Elijah se sintió algo abatido por cómo fue su interacción.
―¡Estúpido!― Elijah se dijo a sí mismo, sintiéndose peor de lo que se había sentido en mucho tiempo.
━━•❃°•°•°•°❃•━━
No olviden votar y comentar (es gratis)
DI NO A LOS LECTORES FANTASMA.
Todos los derechos y créditos reservados a la autora original:--mikaelson
