La puerta maldita

Capítulo 6

Julia despertó al día siguiente. Era ya tarde cuando abrió los ojos, muy cerca de la hora de comer. Al ver de nuevo la ventana que daba al patio prohibido, se acordó de Bob. Cada momento bueno que había pasado con él, cada recuerdo de antes, se había esfumado con la imagen de la noche anterior. Ahora a cada recuerdo y foto que tenía de él siempre le veía la misma cara, esa cara pálida de los ojos desorbitados y la sonrisa de sicópata con la que se había topado.

Se olvidó de momento de todo lo que había pensado hacer en el patio para investigar, y volvió a su vida normal. Su prima Lola iba a comer en su casa ese día. Le contó que vio a Bob la noche de antes malísimo. Lo llevaban Nano y un hombre a su casa. Julia le pidió que no lo mencionara más, y Lola le hizo caso.

Después de comer, en el cuarto de Julia, tuvieron noticias de Bob desde el móvil. Decía que no recordaba nada de lo que había pasado. Julia se alegraba de que siguiera vivo, pero cuando Bob dijo la frase "Hay que domar al hígado" se enfadó. Dijo que lo que había que hacer era no beber tanto. Pero claro, no tuvo el valor de decírselo a la cara porque el simple hecho de oír su voz le recordaba a la noche anterior.

Nano también le había contado a Julia que no era la primera vez que le pasaba, lo que le hizo no querer volver a ver al borracho de Bob. Además ya había oído otras cosas por parte de Ana, pero nunca llegaron hasta ese punto.

El día marchó como uno cualquiera, solo que Bob no formó parte de nada de lo sucedido ese día, ni siquiera de los pensamientos de Julia. Para ella Bob ya no existía. Pero claro, algún día volvería a verlo.

Ese dia no llegó muy tarde. Julia lo evitabacontestándole bordemente por el móvil. Dejó el fútbol de lado, y ya no volveríaa jugar. Pero tras una semana, Bob apareció en casa de Julia cuando Lily estabaa punto de salir. Julia estaba preparada para continuar su investigación solaen el patio, aunque los planes no le iban a salir como ella esperaba.