La puerta maldita

Capítulo 3

Julia no tenía ni idea de lo que acababa de pasar. Colgarse de los cordeles como un mono, era algo increíble, le daba un subidón de adrenalina incomparable. Pero en aquel momento no era hora de pensar. Cerraron la puerta del patio con llave y Julia guardó dicha llave en una cajita azul.

Los dos jóvenes salieron de casa. Lily acababa de despertar y no sabía nada de lo que había pasado. Habían decidido ir a comprar globos de agua antes de ir a la piscina. Luego llamaron a sus amigas y partieron hacia su sitio en aquella tarde.

Tras un intenso día, Julia se tumbó en su cama, pensativa. Mirando a la ventana, la joven pensó en lo sucedido aquella tarde. Jamás había visto algo tan extraño, y menos en el patio de su abuela. Aunque por otra parte, le veía sentido. Había encontrado la llave del patio muy escondida, en un rincón difícil de hallar.

También pensó en cómo podía haber entrado por allí. Su madre tenía una mano grande para esconder una llave al fondo de un agujero minúsculo. A la única conclusión que pudo llegar era que la llave llevaba así más tiempo de lo que podía imaginar. Debía haber sido de cuando su madre era pequeña, o quién sabe, tal vez su abuela. ¿Y por qué no fue destruida esa llave? ¿Habría algo más detrás del agujero negro?

Tampoco se lo quería comentar a su madre. No creía que fuera buena idea contarle que algo que por alguna razón se había ocultado tan confidencialmente había sido revelado de nuevo. Antes de contar nada lo único que quería hacer era investigar la razón de tantas cosas, las cuales estaban todas relacionadas.

Y una de las partes de la investigación consistiría enrepetir el agujero negro de la tarde. Tal vez eso le daría alguna pista. Peroaún no era el momento. Debería esperar a que su madre saliera de casa, algo queno sucedería hasta la tarde, suponiendo que Lily fuera a andar con sus amigasAshley y Laura, algo que últimamente no hacía a causa del calor. La segundaopción era esperar a que durmiera siesta.