"Él, mi maestro"

capítulo 3

"Un par de Demonios"

Los hermanos Min sin duda eran talentosos, pero siempre trataban de humillar, pero siempre trataban de humillar a todos a su paso, Su-ji siempre delante de Hoseok era la chica más linda y amable con todo, pero una vez fuera de la vista de el se convertía en una perra grosera que miraba a todos por debajo de ella al igual que su hermano Eun-Ji, humillando a todos por ser excelentes en el baile y aparte venir de una familia muy poderosa en Corea, tenían una mentalidad demaciado narcisista, Eun-Ji tenía severos problemas con el autocontrol y Su-ji era una zorra que solo se le metía en los ojos a Hoseok pretendiendo que así tendría tratos especiales, los hermanos Min siempre demostraban su odio con todos siempre mirando con desprecio pero sobre todo a Monic la chica francesa y a mi; los días en el estudio de baile pasaban y aún no comprendía su actitud De los hermanos con nosotras, hasta que Eun-Ji dió a relucir que era un misógino de primera y un racista asqueroso que se creía superior y por lo consiguiente Su-ji siendo de la misma manera que su hermano o peor, siempre mirando por debajo de sus hombros a cualquiera.
Convivir con ellos era exesecivamente irritante pero podía soportarlo ya que nunca se habían metido directamente conmigo, por qué claro si lo hacía jamás me iba a dejar ya que mi carácter era sumamente fuerte.

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Había reducido mis horarios en las clases ya que había regresando a la universidad y ahora solo podía ir por las noches , aún a si siempre daba lo mejor de mi por qué era mi más grande sueño y Hoseok siempre me alentaba, siempre tenía esa manera tan dulce de ser que me derretía el corazón, pero siempre cuando Hoseok y yo nos tomábamos un tiempo para hablar Su-ji siempre llegaba a interrumpir era algo que me incomodaba bastante ya que sabía que lo hacía a propósito, y ya empezaba a entender por qué tango desprecio hacia mi; Hoseok por lo tanto no percibía la horrible persona que era Su-ji ya que ante el ella era una chica adorable.

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Mi mundo giraba entorno al baile, pero aún así disfrutaba de mi trabajo y me esforzaba en la escuela, sinceramente vivía mi vida muy plenamente, y cuando Hoseok llegó a mi vida todo fue más hermoso, no me importaba que solo fuera mi maestro sabía que el me gustaba mucho y me conformaba con verlo como un "crush" lejano, aún así platicar con el y ensayar con el lo era todo para mí habíamos formando una linda conexión, claro de alumna y maestro pero siempre con una confianza muy linda.

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Eran alrrededor de las 9:00 AM del domingo, no hacía nada,no trabajaba, no estudiaba y mucho menos ensayaba me sentía extraña ya que de lunes a sábado mi vida era ocupada, así que me preguntaba que debía hacer?.... Así que decidí vestirme muy cómoda con unos jeans, una sencilla blusa blanca de botones al estilo crop top mis tenis blancos y mi abrigo marrón favorito, lista para ir a desayunar a donde sea que no fuera mi casa, camine algo avanzado de dónde vivía hasta llegar a una cafetería donde desde fuera se podía sentir el delicioso aroma a café, sin más entre al lugar y tome asiento en una de las mesas junto a la ventana, en breve la mesera llegó con el menú y lo tome para analizar que iba a pedir, tenía mi mirada muy concentrada en aquel menú cuando escuche dos golpecitos hacía el cristal cerca de donde estaba sentada cuando alcé mi mirada por alguna razón mi corazón se aceleró al verlo...
Era hoseok, con esa sonrisa perfecta, tenía unos pantalones marrón y una playeras gris, con una boina que le hacía lucir su hermosa frente.

Con esa dulzura que lo caracterizaba empezó a saludar con desespero haciéndome señas de que entraría, yo por lo tanto estaba perdida ante tan hermosa imagen que me regaló, a lo lejos pude escuchar la campanilla de la puerta sonar mientras el ingresaba con una sonrisa y su mirada fija en mi, cuando se acercó, sin pensarlo muy nerviosa me levanté y le hice una reverencia pero el tomo mi mano y me dió un beso en la mejilla quedando yo sumamente sorprendida

Hoseok: - oh! Disculpa se que en tu país es esa la manera de saludar

Yo algo aturdida y nerviosa respondí..

T/n: - descuida solo no pensé que conocieras esa forma de saludar

Hoseok: - claro que la conozco T/n ustedes los latinos son muy cálidos, tengo algunos amigos latinos pero nunca una amiga mexicana

T:N: - bueno entonces creo que soy la primera

Hoseok: - claro! Estamos fuera del estudio así que eres mi amiga y bueno dentro tambien a partir de hoy - dandome una tierna sonrisa y mirándome fijamente

Hoseok: - y bien, que te trae por aquí?

T/N: - ah! Si bueno hoy es mi día de descanso y decidí desayunar fuera, te gustaría acompañarme?

Hoseok: - Con gusto! Creí que nunca lo dirías, pero vamos cuéntame de ti...

En mi mente nunca pasó que mi domingo se iba a volver tan hermoso, Hoseok me acompaño todo el desayuno, platicamos y reímos mucho haciendo que me sintiera más cerca de el, podía notar su comodidad mientras hablamos y en el ambiente solo se podía sentir tranquilidad, tuvimos una plática amena sin prejuicios, le conté a lo que me dedicaba y como llegué a conocer su estudio, por lo cual el abrió su corazón así contandome su sueño de ser rapero y sobre cómo su familia lo apoyaba.

Jamás me hice iluciones con Hoseok siempre estuve mis pies sobre la tierra sabiendo que el no se fijaría en mi y que solo me veía como una exelente alumna y ahora una amiga, pero aún así mi corazón y mi mente solo lo podían mirar a el, jamás confundí su amabilidad.

Las horas más hermosas con Hoseok pasaron, nos despedimos después de un bello desayuno, incluso intercambios números.

Hoseok: - bueno, encerio que agradable a ver estado aquí contigo es hora de irme, pero mañana te espero en el estudio

T/N: - muchas gracias por la compañía, fue muy lindo concerte un poco más, nos vemos mañana

Me tomo por sorpresa despidiéndose de mi por segunda vez con un beso en la mejilla, al llegar a casa me tumbe en la cama viendo su número en la pantalla.

Mi domingo paso volando, así que era hora de dormír para empezar otra semana ocupada.

*Entre más rápido mejor* :)