➽Como soñar y imaginar no cuesta nada, te invito a que leas este libro y veras cuántos orgasmos mentales de color pastel tendrás.
➽. Todos los separadores que use en éste libro no son míos, simplemente los encontré por allí votados y les quise da...
La tiraste contra la pared, porque sí. Debías de aprovechar esta noche de actividad para acabar por fin con todos los deseos impuros que tenías contra tu novia, no te conciderabas versátil pero ver a Jisoo tan Kawaii con ese traje de ositos te hizo desearla de manera diferente hasta el punto donde quería follartela con un arnés alrededor de tu cintura. Jisoo soltó un fuerte suspiro cuando dos de tus dedo entró en ella de manera ansiosa, abriendo en tijeras y de adentro hacia afuera. La pálida a tu lado volteó los ojos a blancos, tu boca chupo uno de sus pequeños senos jugando con su erecto pezon.
-Madre Santa Blue -Gime acariciando tu cabello entre sus finos dedos.
Si jisoo tuviera que describir la situación con una palabra, la palabra "delicia" estaría más que identificada. Cada vez que intimidaban ella se centraba en solo tu placer olvidándose de ella ya que lo eras todo para ella y tu felicidad era la de ella pero joder, se sentía de puta madre ser pasiva en este momento y llevarse el plato fuerte de placer.
-Ya casi nena, ya casi -le susurras al oído.
-¡¡Ahhh!! -grita con un fuerte orgasmo, el líquido transparente mojado tus dedos y parte de la pared del baño donde se encontraban.
-De piernas abiertas en la cama baby -le dices después de su post-orgasmo. -Quiero chuparte hasta hacerte correr de nuevo.
♥︎
Jennie:
Jennie apretó la almohada en su rostro con fuerza mientras se aguantaba los gemidos que desesperadamente buscaban salir y hacerse notar. Desnuda en el centro de la cama con las piernas a sus lados bien abierta, su húmeda intimidad a la vista siendo comida a gustó con fuertes deseos. La hábil de tu lengua se pasó de arriba hacia abajo por toda la abertura y clitorís para terminar chupando los lindos muslos de la castaña. Jennie volteó sus ojos a blancos y hizo puño sus manos, tu lengua se movió en círculos alrededor de todo el clítoris nuevamente sacado ahogados gemidos de la chica, se sentía tan genial ser como de ese modo que no podía evitar apegar más la vagina a tu rostro de ser posible para que chuparas más.
-Ahhh -gime acariciando sus senos.
Levantaste una de sus piernas y acariciaste lentamente el muslo de la misma lentamente. El sonido de chasquidos sonando entre amabas, la saliva llenando cada ves más el húmedo coño y sus maldiciones en todo momento.
-Sabes tan bien -murmurras metiendo la punta de tu lengua en la abertura. -Quiero que me llenes la boca de tu rico squirting amor.
-Blue por tu madre, no dejes de chuparme así -pide con las piernas temblorosas. Sentía la presión en su vejiga y esa exquisita estimulación en su erecto clítoris.
Ambas sabían lo que venía, pero poco te importaba verla tan caliente de ese modo. Su esencia llenándo tu paladar y como ese clímax la tenia loca, no importa cuantas veces se corriera esta noche, tu seguirías lamiendo ese coño hasta que ya no diera más.
La noche era tuya, tu elegías si comerla hasta el amanecer o dar todo por terminado ya mismo.
-¡M-Mierda! -Chilla cuando la humeda lengua se volvió a hundirse en sus pliegues.
♥︎
Roseanne:
Rose se aguantaba del respaldar de la silla en la que se encontraba sentada de piernas abiertas solo con una blusa cubriendo sus pechos. Tu boca estaba comiendo la intimidad de la chica desde hace una hora mínimo y máximo dos, la lengua metida hasta el fondo sacudias tu cabeza a los lados haciéndola chillar de gozo. Se sentía el puto paraíso, esta mañana cuando se levantaron y fueron a la piscina los besos calientes pasaron a otro nivel y cuando la australiana quiso comerte hasta que llegaras te negaste abriéndole a ella de piernas y atacando. Roseanne quería que acabarás ya para su turno pero igual te negaste, este día ella sería la pasiva de la relación y le tocaría disfrutar, era su día.
-¡Vamos vamos vamos! -animo cuando metiste un dedo en su ano, lo moviste de adentro a afuera dándole placer. Sus delgadas piernas se enroscarón alrededor de tu cuello para más cercanía y profundidad en el trabajo.
-¿Así? -le preguntas chupando bruscamente el clitoris -¿O así? -lames todo el ano junto a tu dedo en su caliente y apretado interior. Rose negó con una sonrisita en sus labios estaba tan ida que apenas entendía bien lo que le decías.
-¡Ahhhhh!
Sus dos hoyos estaba siendo estimulados al mismo tiempo, una de tus manos sobrantes apretada uno de sus senos a la par de una de sus manos. Tus bragas estaban tan húmedas que molestaban, ansiando una lengua igual de sabrosa en la vagina.
-Oh m-mami... -dice con los ojos cerrados y el cuerpo tembloroso -E-Esto es el puto, pa-araíso. ¡COJONES!
Era el puto paraíso.
︎♥︎
Lalisa:
-Este coño es tan sabroso mami -hablas sobre el mencionado, lamiendo rápidamente el clitorís de arriba a abajo en constantes movimientos. La rubia tailandesa se había venido hace poco y antes de que lo volviera hacer por su hábil boca, le levantaste una piernas y presionaste el grueso glande del pene de goma que había alrededor de tu cintura gracias al arnés que hace poco habías comprado uno nuevo.
-Mmm ¡Blue! -Se queja, más lo goza de todos modos porque era grande y grueso. Si fuera un pene real no dudaría tres veces chuparlo para tragar el líquido de pre-semen, la rubia no era heterosexual pero si fueras transgénero o hubieras nacido con pene (algo extraño pero estúpido) lo haría siempre por tal de darte placer.
Tus embestidas eran rápidas y certeras magullando ese punto g que la hacia ver estrellas. Se sentía bien, las gotas de sudor cubrían su cuerpo y las tuyas cubrían tu frente pegando tu cabello a la misma. Lalisa se arañó tu espalda con sus cortas uñas del clímax que sentía.
-Más rápido, más rápido -te pidio al oído y así así hiciste, follandola como nunca antes lo habías hecho.
Y eso no es nada, apenas eran las 8 de la noche.
Lo que faltaba.
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