- Les estoy diciendo que se fue sin decirme nada. Solo me dejo una nota, pero no me dio su número, su dirección ni como buscarla en redes. - Román le explicaba impaciente a sus amigos. - ¿Pueden decirle a Melissa o a Dafne que me pasen su número?
- Pues... - dijo Alex. - Yo no le pedí su número a Melissa ni ella a mí, todo fue muy casual.
Román volteó con Ramiro esperanzado.
- Tampoco yo amigo... pero sí sé algo.
- ¡¿QUÉ?!
- Sé que se irán de viaje a Madrid mañana, solo que no sé a qué hora sale su vuelo.
- ¿Y cuándo volverán?
- Eso no lo sé amigo, solo sé que se irán por varios meses, si la alcanzas, puede que te invite a su viaje con ellas...
- ¡NO PUEDE SER! - Román se exalto
- Román... ¿Te enamoraste de ella? - preguntó Ramiro sorprendido.
- ¿Enamorarme? No lo sé... solo sé que me encantó estar con ella.
- Puedes encontrar a alguien más, es fácil - dijo Alex tratando de consolar a su amigo.
- No lo digo solo sexualmente, ella me gustó en verdad. Aunque no hubiéramos tenido relaciones, seguiría fascinado con ella.
Alex y Ramiro se voltearon a ver. Hace bastante tiempo que su amigo no se sentía así por alguien especial.
- Vamos a encontrarla. - dijo Ramiro
- ¿Te refieres a ir a buscarla al aeropuerto? - preguntó Alex sin poder creerlo.
- Así es, iremos a buscarlas en cada vuelo hacia Madrid. - la actitud de Ramiro era sumamente positiva y contagiosa
- ¡Sí! Eso haremos. - contestó Román finalmente, contagiado del positivismo de su amigo.
- Ok... contesto Alex resignando y no tan positivo como sus amigos, sabía que no los haría cambiar de opinión.
Se quedaron a dormir en el departamento de Román para salir temprano en la mañana al aeropuerto.
Salieron a las 5:30 a.m. de la casa de Román, Alex manejaba lo más rápido que podía, incluso excediendo los límites de velocidad.
En cuanto llegaron al aeropuerto, Román, bajo rápidamente del auto y se fue corriendo a comprar un pase de abordar para poder entrar a buscar a Aurelia. Ramiro lo siguió y Alex se quedó en el auto, dormido esperándolos.
Román y Ramiro corrieron por todo el aeropuerto preguntando por los vuelos que saldrían ese día hacia Madrid. En la pantalla, vieron que solo habría seis vuelos a Madrid durante ese día por el clima.
2:30 a.m. - 8:00 a.m. - 4:50 a.m. - 7:00 p.m.
- ¿Y si ya se fue? - dijo Román preocupado
- Amigo, hay que ser positivos, vamos a preguntar por ella.
- Nadie nos va a decir, es información confidencial.
- No te preocupes por eso, alguien nos va a decir, solo tienes que ser seductor...
Román no confiaba en que podrían obtener información así, pero no estaba para rechazar ninguna idea por muy absurda que pareciera. Así que siguió a su amigo.
- Lo siento, esa es información confidencial. - primer rechazo.
- No puedo otorgar esa información. - segundo rechazo.
- Esos son datos privados. - tercer rechazo.
- Tus poderes de seducción no funcionan en la mañana. - se burló Román.
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HISTORIAS CORTAS DE ROMANCE
Short StoryRelatos cortos de historias románticas, desamores y tragedias románticas.