Una chica de hermoso cabello rosa, decide unirse a un instituto nuevo, anteriormente tuvo mucho problemas en su escuela pasada, pero espera de todo corazón que eso cambie.Su abuela decide inscribirla en una de las mejores universidades de Japón, con...
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Pov Narrador
Mitsuri e Iguro se adentraron a los pasillos del instituto.
Dos personas se acercaron hasta ellos, uno era un chico de tamaño pequeño en sillas de ruedas y la otra persona era una chica casi de la misma estatura.
— Se-Señorita Mitsuri..
Mukago estaba frente a ella, procedió a arrodillarse al igual, Rui no podía bajar, así que solo agachó su mirada y junto sus manos.
— Perdonemos, fuimos unos imbeciles y usted no se merecía eso. Yo-Yo fui una estúpida, te dañe y realmente estoy arrepentida, así que aquí frente a usted, le pido que haga conmigo lo que sea.. —Mukago lloraba en el suelo—
— No fue correcto lo que hice, yo-yo también pido perdón —Rui sollozaba— e aprendido mi lección—
— Oh, pobre de ti, debió ser muy duro el sonido de tus huesos saliendo de su lugar —Iguro se agachó— ¿dónde te duele?, ¿aquí?, yo ya te daba por muerto.
Y apretó la rodilla del pequeño. Los ojos de furia, impotencia y rabia de Rui eran con una mirada llena de odio y rencor por Iguro. Se estaban burlando de él y no podía hacer nada.
El chico había quedado invalido por culpa de Obanai. No quería recordar como fue golpeado e humillado ese día. No estaba en sus planes matarlo, el preferiría que las personas que dañaron a Kanroji sufran toda su vida.
— Chicos, no-no tienen porque hacer esto, yo les perdono de todo corazón, por favor, levántate.
Mitsuri ayudó a levantar a Mukago, dándole un abrazo junto con Rui.
— Todos cometemos errores y aprendemos de ellos. Así que, solo no lo repitan con otras personas.
Iguro tomo la mano de Mitsuri, para llevarla lejos de ellos, no sin antes mirarles con una mirada llena de enojo.
— Ten por seguro que ellos no volverán a acercarte a ti.
Hoy había llegado un nuevo maestro de educación física al colegio, su nombre era Urokodaki. Lo cual los alumnos de tercer grado estaban en sus salones, apenas llegaban al colegio ya que era temprano.
Todos esperaban a la profesora Tamayo, pero esta siempre llegaba un poco tarde por estar con su alumno favorito de otro grado.
— ¡Te traje café Mitsuri!, hoy amaneció más frío de lo normal, incluso mi mami me trajo mi suéter y bufanda hace unos minutos.
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