💎Inocencia💎

1K 87 8
                                    

Ambas Sultánas subieron al carruaje con su pequeño sobrino en manos.

Nadie sabía de su partida más que Tom, la nodriza y el conductor del carruaje.

-será de entrada por salida, en cuanto ella pueda abrazar a su hijo.... Es lo que más necesita en estos momentos-exclamó Lizzy-después volveremos-

-realmente preferiría que Ben se quedara haya, con su madre y su hermana-respondió Nadia.

-es impropio, el príncipe no debe salir del palacio hasta que sea asignado por el Sultán para ir a la campaña, hasta entonces por su seguridad debe mantenerse ahí-

-todo esto es muy injusto-exclamó Nadia molesta-como todas esas leyes fueron hechas por hombres, no se molestaron en saber lo mucho que sufriríamos las mujeres-

-Nadia Gallagher-exclamó Lizzy molesta-esas leyes fueron impuestas por mandato de Ala y su mensajero Maoma, debes tener más respeto-su hermana solamente suspiro.

Rato después ambas estaban bajando del carruaje para entrar en el viejo palacio.

Al entrar fueron cálidamente recibidas más ellas sin decesos de socializar solamente se dejaron guiar hasta los aposentos de Hazeki.

-t/n-dijo Lizzy a forma de saludo

-¿Sultána que hace aquí?-preguntó t/n aún recostada

-creímos qué necesitabas de alguien para sentirte mejor después de lo que pasó-Nadia habló entrando a la habitación con el príncipe en brazos

-oh Ben.... Mi amado ben-t/n recibió a su pequeño bebé-oh mi príncipe te extrañe tanto-beso la frente del pequeño-hannah trae a vanya, tiene que ver a su hermano-regreso la mirada a sus cuñadas-lo ah extrañado tanto-

-me imagino-exclamó Nadia sonriente m.

-esto es muy muy impropio, no deberíamos estar aquí-dijo Lizzy preocupada-¿que haremos si mi madre nos descubre?-le preguntó a su hermana.

-somos adultas ya no estamos bajo su cuidado, no tendría por qué hacernos algo-dijo sonriente cargando a vanya para sentarse junto a t/n

-muchas gracias por traerlo, me causa tanta paz tener a mi hijo entre mis brazos-Nadia sonrió.

-no hay nada que agradecer.... Lo malo es que no podemos dejarlo aquí, la ley lo prohíbe, no mamá, no Aidan.... La ley-dijo desanimada

-tranquilas, ahora que lo eh visto de nuevo siento que nuevamente tengo fuerzas para recistir un poco más, se que pronto, con la gracia de Ala quedaré libre de todo esto.... Y mi inocencia será confirmada-

-amén-respondieron ambas Sultánas.

Los días pasaron y finalmente llegó el día de la boda, todo Estambul estaba eufórico ¿como no estarlo? Se casaba la hermana menor del sultán, la Sultána de dulce. Amada por todos por su inmenso amor y dulzura.

El Harén era un caos bien organizado, pues se realizaría el primer laberinto del amor en el sultanato de Aidan. Un juego realizado únicamente durante las bodas del estado.

Este consistía en que las concubinas menos elegidas por el Sultán y que habían completado su tiempo en la escuela del Harén, estaban listas para casarse, una especie de premio de consolación ante la indiferencia de su dueño.

Estas elegidas, se adentrarian en un enorme y complicado laberinto, haciendo de distracción y confusión al novio quien buscaría a su esposa dentro del laberinto. Pues al llevar puesta la misma ropa que la Sultána adjuntando un antifaz sera toda una odisea para el novio encontrar a su esposa. Sin embargo al encontrarla el juego finalizaría y entonces habrá probado que aún en las grandes dificultades el encontrará a su amor.

Amor en el sultanato(corregiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora