Uno

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Marie.

Baje de mi auto y cerré la puerta fuertemente, corrí rápido hacia la pequeña casa que se encontraba a unos pasos de mi. Entre y cerré la puerta, mire hacia todos lados viendo que el no apareciera por algún lado. Estoy nerviosa, tengo demasiado miedo.

Busco mi celular en los bolsillos de mi pantalón pero no lo encuentro, un vidrio se rompe haciendo que entre en Pánico. Miro la puerta trasera medio abierta, es ahora o nunca.

Me dispongo a correr, volteó de reojo y la sombra de él aparece en mi vista, me tropiezo, caigo rodando por el césped, cubro mi cara con mis manos tratando de no lastimarme el rostro. Al caer me lastimo la cabeza, me levanto con la poca fuerza que me queda.

Mi alrededor da demasiadas vueltas, solo veo como una luz se acerca a mí y luego todo se vuelve negro. Pero antes de eso, siento como caiga al suelo inconsciente, como si algo me hubiera atropellado.











Aidan.

Mis ojos están a nada de cerrarse.

—Joven Aidan, sigame Porfavor—Me levantó y camino hacia el doctor el cual me lleva a la habitación donde se encuentra mi esposa.—Por el momento ella está dormida, lo más probable es que despierte por la mañana.

Asiento y miró a Marie, sonrió y me acerco a ella. Tomo su mano para acariciarla.

—Antes de que se valla, necesito que firme unos papeles. —Dicho esto sale de la habitación.

Me dispongo a seguirlo por los pasillos hasta su oficina para firmar los papeles.

Horas después...

Ella se mueve incómoda sobre la camilla y me acomodo en la silla. Ya despertó. La miró detenidamente.

—Señorita Marie, despertó.

Dice el doctor mientras toca su frente para ver si tiene fiebre.

Ella mira la habitación y luego me mira a mi. Inconscientemente sonrió mirando al doctor.

—Joven Aidan, su esposa probablemente no recuerde nada por ahora, pero poco a poco ella lo irá recordando, solo es cuestión de tiempo. El accidente la dejo mal.

—Está bien.

Marie no despega su vista de mi, me analiza y sonrió. Me levanto y me siento a su lado.

—Hola Marie, probablemente no sepas quién soy, ¿O si?

Marie niega.

—Soy tu esposo linda, eres Marie Robles.

Ella lo piensa un momento, se decide por hablar pero no dice nada, solo asiente.

—Muy bien, es hora de comer—El doctor me mira—¿Le darás de comer tu?

—Si.

Me paro y me siento del otro lado, justo donde está la bandeja de la comida. El doctor sale dejándonos solos, agarro la gelatina y con la cuchara agarro un poco, la acercó a su boca.

—No... Espera.— habla y la miro.

—¿Que pasa?

—No tengo hambre.

Ella no despega su mirada de mi, supongo que piensa de dónde saco un esposo tan guapo.

—No te recuerdo...

Sonrió—Es normal, acabas de tener un accidente y te lastimaste la cabeza linda. —Acaricio su mejilla y ella voltea su rostro a otro lado impidiendo mis caricias. —Pero tranquila, yo te ayudaré a que recuperes la memoria.

Me mira y asiente, abre su boca para que le dé la gelatina. Pasaron al rededor de dos horas y ya la habían dado de alta. Salimos de la habitación, ella en la silla de ruedas y yo atrás empujándola.

—Ten, te traje esto—le extendi un ramo de flores.

—Gracias. —sonríe y las coloca en sus piernas.

Salimos al estacionamiento, abrí la puerta del auto.

—Puedo hacerlo sola. —dice intentando pararse.

Coloco las manos en mi cadera y me acerco a ella. —Deja que te ayude, aparte debes hacer reposo. Recuerda lo que dijo el doctor.

Sin esperar su respuesta la cargo y la siento sobre el asiento del copiloto. Cierro con cuidado la puerta y voy a mi lugar. Salimos directo a nuestra casa, ella en el camino no despegaba su vista del bosque.

Marie.

—¿Y que dices?—Lo miro mientras coloca sus manos sobre su cintura.

Regreso mi vista a la casa.

—¿Aquí vivimos? —El asiente. —Es muy hermosa... —lo miro esperando que me diga su nombre porque no lo recuerdo.

—Aidan, me llamo Aidan —sonríe y agarra la silla donde estoy yo para entrar a la casa.

Aidan, lindo nombre.

•••

—Y bueno, —me deja sobre la cama y me acomodo en esta—Está es nuestra habitación.

—Es muy linda, todo es demasiado lindo.

Mi casa o eso es lo que dice él, la verdad no recuerdo. Es grande, con piscina, vista a los edificios que hay cerca, un pequeño huerto. Saliendo del patio nos guía a un sendero por el bosque. La casa es de madera, no del todo pero la mayoría de sus decoraciones son de madera y eso la hace ver lujosa.

—Estaré abajo, si necesitas algo háblame, recuerda que no puedes caminar, ¿Okey? —asiento y el se acerca a mí a mis labios para ser exacta.

Deja un pequeño beso en mis labios y sale de la habitación. Miro a mi alrededor, con las poca fuerza que tengo subo de nuevo a la silla, doy vueltas por todo el piso de arriba. De reojo lo miro a el. Esta sentado en la sala con su computadora sobre su regazo. Lo analizo, el doctor dijo que yo había tenido un accidente y que me había lastimado la cabeza. Por eso era difícil recordar, pero a Aidan mi esposo... Mi mente reacciona como si fuera la primera vez de verlo. Y no de conocerlo desde hace tiempo.

***

Primero que nada hola, les traigo nueva historia espero y les guste.

La historia está basaba en una película de Netflix, no sé si alguien ya la ah visto. Solo que esta historia no vendrá totalmente como en la película, haré unos pequeños cambios.

¿Que les pareció el primer cap? No soy experta pero trato de dar lo mejor, si ven algún error díganmelo para que lo arregle. :3

Obsesión Secreta © (✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora