sea at midnight ; mgc

fifty three

Los efectos colaterales de la leucemia no se manifestaban en Andy, y no porque esta fuera a irse, sino porque los medicamentos ya no hacían ningún efecto en su sistema; había dicho el doctor aquella tarde, y sus palabras impactaron como si fueran una bala en el pecho de Michael, haciendo que éste saliera del consultorio dando un portazo para luego encender un cigarrillo en la acera y liberar su frustración.

Él no podía hacer nada, y se lo recordaba a cada instante, con la culpa carcomiéndolo a cada segundo.

El frío era intenso y el cielo estaba casi blanco y repleto de nubes, un clima que no solía presentarse en Sídney muy a menudo.

A punto de terminar su cigarrillo, Andy apareció a su lado.

"¿Por qué estás así?" preguntó preocupada.

"¿No deberías ser tu la que esté mas apenada por todo esto?" soltó Michael irónico, dejando escapar una risa que se pareció más a un bufido. Dio la última calada a su cigarrillo y lo arrojó al suelo, luego apagándolo con su pie.

"Eso es porque yo soy mas fuerte que tú al parecer." dijo desafiante y con una sonrisa en su rostro, ella solo quería que Michael se alegrara un poco. Sus manos se metieron en los bolsillos de su campera gris mientras que sus pies jugaban entre sí a causa del frío.

"¿Ah, si? Recuérdame quién es la niñita que se mete en el mar a medianoche porque no soporta todo esto." Las palabras salieron de su boca rápidamente y cuando Michael cayó en la cuenta de lo que había dicho, la mano de Andy ya se había impactado contra su mejilla, dejándola roja.

n/a: en estos momentos michael me cae tan mal