Él sabor de sus labios son lo único que me gusta, sus abrazos son lo único que me reconforta, sus sonrisas son las que me dan paz. Y nuestras lágrimas... nos fortalecen. El hospital, no tenemos nada que hacer ahí, ya. Porque encontramos nuestra cura, somos nosotros, nuestra mente nos salva y nos mata. Que tonta fui al amarte hasta no sentir nada más que tu recuerdo, hiriéndome.
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kill me [2]
Short StorySi no te importo, ¿por que debería de preocuparme por ti? Hoy, mientras mis padres firmaban los papeles para quedarme en rehabilitación, entendí que no vales la pena. Él, el chico de las cicatrices, él, merece una oportunidad de vivir, no tu. Cola...