Llevaba un rato despierta antes del alba, y cuando el sol ya había salido del todo, decidí despertar a todos los guerreros para prepararnos para la batalla. Sabía que Ela estaría preparado, pues ese era el plan, darles un día de margen para que viniesen a por nosotros y pillarnos por sorpresa, pero no, les pillaríamos nosotros a ellos. Habíamos escogido el lugar de batalla y el tiempo exacto. Ela y su ejército pasaría por un valle con varias colinas que les dificultarían vernos llegar, y ahí, atacaríamos.
Una vez todos listos, nos pusimos en marcha. Nos dividimos en cuatro grupos grandes, casi todos los vikingos de Noruega estaban allí, así que sería más difícil para los sajones escapar, estarían rodeado. El primer grupo lo lideraban Björn, el rey Harald y su hermano Halfdan. El segundo Hvitserk y el rey Olaf. El tercero Ubbe. Y el último lo liderábamos el tullido y yo.
Me había quedado sin caballo así que partí caminando. Poco tiempo después de salir Ivar me alcanzó con su carro.
-Sube, te llevo yo.
Asentí a modo de respuesta, me agarré al carro y subí mientras estaba aún en marcha.El valle. Hemos llegado. Divisé a lo lejos los otros tres grupos de guerreros, estábamos listos para la lucha.
Ela no tardó en aparecer, entonces empezó todo.
-Bien vikingos, Ela y su ejército están comenzando a entrar en el valle, una vez estén todos en el claro, el grupo de Björn y Harald comenzaran a bajar la colina. Después el grupo de Ubbe que está justo detrás, cuando los sajones miren hacia cualquier lado, bajaremos nosotros y el grupo de Hvitserk. ¡Que los dioses os acompañen y os den fuerzas en todo momento muchachos! ¡No le temáis al Valhalla si llegó vuestra hora!
-Que nadie pierda de vista al rey, lo queremos vivo —recordó Ivar—.Cuando nos giramos, el primer grupo ya había bajado, y el segundo estaba en ello, la batalla había comenzado.
Una vez abajo, los sajones acobardados no hacían nada más que mirar en todas direcciones, así como su rey, Ela.
-¡¡Al ataque!!
El caballo tiró del carro, y con él de nosotros, cuando los sajones se acercaron salté de el y desenfundé mis armas. A uno lo degollé con mi espada, y a otro lo alcancé mientras intentaba escapar lazando mi hacha a su pierna. Me acerqué a él y le miré sonriendo a los ojos antes de matarlo, los dos primeros y ya tenía mi cara salpicada de sangre sajona.
-¡Ragnar! ¡Esto es por tí padre, lo mataremos, lo haremos sufrir!Después de matar a muchos sajones más, vi como diez caballos huían al bosque en dirección del campamento: Ela y nueve soldados más escapaban.
Decidí ir tras ellos sin que me viera nadie. Me moví rápida y sigilosamente entre los árboles, y los encontré. Cogí mi arco, solo tenía tres flechas, debía ser rápida. Maté a los tres primeros con las flechas, y mientras los otros me buscaban, salté de un árbol por encima de ellos y degollé a dos al mismo tiempo. Quedaban cuatro que me habían rodeado, pero yo era más rápida que ellos así que conseguí deshacerme de los dos que tenía más cerca lanzando dos cuchillos a sus gargantas. Uno de los dos soldados restantes se quedó arrodillado ante mi para que no lo matara, lo hice igualmente. El otro salió corriendo pero mi hacha le atravesó a cabeza antes de que pudiera esconderse.Ela seguía allí, viendo como sus soldados morían. Agarré las riendas de su caballo y lo tiré de una patada al suelo. Conseguí atarle una cuerda a su gordo cuello mientras lloraba y me pedía clemencia, lo hice subirse a su caballo, y até la cuerda que le rodeaba el cuello a una rama.
-Ela, no voy a matarte, aún. Mantén quieto a tu caballo y no intentes pedir ayuda o morirás antes. Si el caballo sale corriendo, tu te ahorcarás.
-¿Hablas mi idioma? ¿Quién demonios eres?
-Cierra tú sucia boca.
Me di la vuelta y me marché para continuar la batalla.Una vez todos los sajones estaban muertos o habían huido, volvíamos al campamento, "Ela había escapado".
-Bueno, ahora ya no tiene un ejército para defenderse —Ubbe era listo, pero no tanto como yo, pues había atrapado a Ela y nadie ese dio cuenta de que me había marchado por un solo momento—.
-¡No necesito que me ayudes! ¡Soy Ivar sin huesos, puede valerme por mi mismo, y puedo levantarme del suelo solo!
Maldito tullido.
-¿Qué haces? ¡Hildur suéltame ahora!
-Cierra tú maldita boca y súbete al carro, debemos volver rápido.
Una vez en el carro, llegando al campamento cuando todos los demás guerreros ya no estaban cerca de nosotros, le arranqué las riendas a Ivar.
-Ubbe, ve a buscar a Sigurd, te esperamos aquí.
Ubbe asintió y los demás esperaban una explicación que yo nunca les di.Una vez Ubbe y Sigurd ya estaban con nosotros, atravesamos el bosque hasta llegar donde Ela.
-¿De verdad creíais que lo dejaría escapar?—les pregunté con una gran sonrisa en la cara—.

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HIJA DE VIKINGOS
AdventureSoy Hildur, hija de Lagertha, pero no de Ragnar. Mi padre violó a mi madre y cuando yo nací me abandonó por no ser un niño, así que Ragnar me acogió como su propia hija y él ha sido mi padre durante toda mi vida. Bjorn y Gyda, mis hermanos me cuida...