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El cómo puede cambiarte la vida en unos segundos es algo que muchos deciden ignorar o simplemente viven sin preocupación.
Jeon Jungkook, un boxeador novicio, acabará viviendo a carne y hueso una eterna oscuridad.
Park Jimin, un chico dulce pero misterioso, llega sin previo aviso a su vida tras varios acontecimientos, como salvarlo de su muerte.
El destino se las apañará para seguir juntando sus caminos, convirtiendo esta historia en una linda pero trágica serendipia.
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— ¡Mira, hyung! ¡Mira! —gritaba un dulce y pequeño niño de no más de cinco años tratando de llamar la atención de su hermano mayor mientras éste iba hablando con su mamá -quien iba en el asiento de copiloto.—Ahorita no, Jungkook —interrumpió su hermano agobiado por los insistentes gritos del menor.
La pequeña familia de tres personas iban dentro de un auto y se dirigían a la nueva plaza que acababan de inaugurar, y Jungkook solo quería mostrarle a su hermano lo cool que se veía aquella atrayente pista de hielo que se veía por aquel ventanal enorme, pero no conseguía hacerlo y solo logró un regaño, así que haciendo un puchero se calmó, pero eso no duró bastante, se le había ocurrido una idea, sentado en su sillita del hombre araña había pensado cómo hacer que su hermano le hiciera caso.
—Ni lo pienses pequeño demonio —habló su hermano mayor antes de siquiera realizar su plan.
— ¡No hice nada! —musitó el menor.
—Sé lo que intentas hacer, pero por favor, estoy manejando, contrólate hasta que lleguemos, ahí jugaré contigo y te dejaré llevarme a todos los lugares que quieras, ¿bien? —Justo en un semáforo rojo, lo volteó a ver.
—Está bien —balbuceó en un tierno puchero el menor, quedándose poco a poco dormido en su silla que tanto le gustaba, pues su papá, que en paz descanse, le había comprado esa silla, nunca lo llegó a conocer ya que murió cuando él apenas tenía días de nacido, pero atesoraba esa silla más que a su vida porque sabía que era algo que él le había comprado.
—Despierta.... ¡Despierta!
— ¡Ah! No me comas señor dinosau... rio...
—Ya llegamos pequeño demonio —soltó una risa avergonzando al pequeño mientras le quitaba su cinturón de seguridad y lo cargaba por debajo de las axilas para bajarlo del auto.
— ¡Wow...! —los ojos del infante brillaron al presenciar un inflable de dinosaurio enorme en la entrada de dicha plaza.
—Mamá, iré con- ¡Woaa! —no terminó cuando su pequeño hermano lo comenzó a jalar.
— ¡Iré con mi hyung a donde están los dinosaurios, mamá!
— ¡Con cuidado!
Ese día quedaría grabado por siempre en la memoria del pequeño, sin embargo, la otra mitad del día sería la causante de sus constantes pesadillas actualmente.
Al estar de regreso en su casa y bajarse apenas del auto, unos hombres enmascarados tomaron bruscamente a su mamá mientras dos hombres se ocupaban de inmovilizarlos a su hermano y a él, tenía miedo, ¿qué estaba pasando? Su temor empeoró cuando vio que el hombre que tenía a su mamá sacaba un cuchillo, recordaba que su hyung le había dicho que esas eran armas malas, y que solo personas malas las usaban para lastimar a personas. Trató de zafarse con más esmero pero el resultado de eso fue un golpe seco en la parte de su nuca, dejándolo inconsciente.
Al despertar, su cabeza le dolía y su vista estaba borrosa, pero ese día hubiera deseado no haber visto aquello. Pero más odió, el no haber podido proteger a su mamá por ser un niño débil. Su hermano desapareció esa noche sin dejar rastro alguno y esos hombres desaparecieron luego de hacerle cosas malas a su madre incontables veces.
Ahora con 21 años entendía todo lo que de niño jamás pudo: Que los atacaran no había sido coincidencia, su hermano se había metido en juegos de azar y debía mucho dinero, así que los hombres de esa noche solo iban a cobrar lo que debía, y como resultado, su madre había sido violada frente a él mientras su patético hermano que alguna vez llegó a ser su héroe y ejemplo a seguir se escabullía y huía como una sucia rata de alcantarilla.
Él siendo un niño de cinco años no pudo hacer nada más que mirar y llorar en silencio esperando que aquella noche de infierno terminara.
Se odiaba por ser débil, siempre se repetía eso. Por eso desde ese incidente le pidió a su mamá inscribirlo a clases de boxeo y ahora por los días asistía a un club del mismo deporte mientras que por las noches trabajaba en un bar para luego llegar a casa a eso de las tres de la madrugada para empezar su parte menos favorita de su rutina, dormir. No le gustaba dormir, porque sabía que soñaría con ese día, y para las pocas horas que podía dormir despertarse con sudoración, ganas de vomitar y el pulso acelerado a la hora de haberse dormido no era lo más grandioso, y por supuesto que no le había dicho nada de sus pesadillas a su mamá, no quería preocuparla.
A sus 19 años decidió independizarse y comenzar a vivir solo en un pequeño pero acogedor departamento, no quería dejar sola a su mamá pero debía hacerlo.
Finalmente, llegó el día que lo cambiaría todo, el 01 de Septiembre del 2021 Jeon Jungkook nunca volvería a ser el mismo.
07.10.2021
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Serendipity ― JJK&PJM
FanfictionUn descubrimiento valioso e inesperado que se produce de manera accidental o casual. El encuentro de Jeon Jungkook y Park Jimin estaba destinado a ser una serendipia desde el primer instante en que sus ojos se cruzaron por primera vez, aunque uno no...