PRÓLOGO

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- Deberías de dejar de mirarme así. -

- ¿Por qué? ¿Aún te sigo intimidado? - Sonriendo acercó su mano a mi rostro acariciando mi mejilla.

Los latidos de mi corazón se elevaron con sólo un roce, cerré los ojos disfrutando de la caricia y así intentar dejar a un lado el sabor amargo que tenía en mi boca.
Amaba estos momentos con él, aún sabiendo que estaba mal no podía dejar de disfrutar cada segundo de su compañía.

- Dejaste de intimidarme en el momento en el me sonreiste por primera vez. - Abrí mis ojos encontrándome con esa mirada intensa que expresaba tanto y a la vez nada. Y así éramos los dos, todo y nada.

Sabía que estaba a un paso de caer al precipicio sin ningún tipo de protección, lo supe desde un principio con tan sólo mirarlo. Pero no me arrepentía de nada que tuviera que ver con él, con nosotros. Todo arrepentimiento se iba cuando me miraba de esa manera tan especial en la que sólo él podía verme.

- Serás la forma más hermosa de romper mi corazón, Ethan Wright. -

UN AMOR QUE NUNCA DIRÁ ADIÓSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora