epílogo

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"No sé, DaHyun." murmuró SooBin, mientras que veía a su padre y a sus hijos, jugar. "Papá Gguk no ha vuelto a ser el mismo."

"Lo sé, Soo..." suspira la chica de cabello castaño mientras se cruza de brazos. "Debemos sacar a papá de esta casa."

"Es curioso." dice en voz baja mientras que mira su casa con detenimiento. "Es como si papá Yoon viviera en estas paredes."

"Es como si aún escuchara su voz llamándome por el desayuno." ambos ríen un poco por el recuerdo, pero sus corazones comienzan a sentir nuevamente ese hueco, que no se ha marchado.

"El cereal se ha vuelto muy aburrido después de tantos años." comenta DaHyun dejando su cabeza recargada en el marco de la puerta. "Quizá me equivoque, papá Gguk no mejoró en sus desayunos."

"Tampoco fue muy bueno en los karaokes de música rap."

Sus ojos ya estaban cristalizándose, poco a poco, sin que ambos se dieran cuenta,

"Lo extraño mucho." comenta finalmente SooBin mientras que cubre su boca, impidiendo que los sollozos salgan.

"¿Por qué papá llora?" pregunta el pequeño JiMin mientras que levanta sus ojitos y le muestra su osito de felpa; un JeonGguk más canoso giró a la dirección de sus hijos. "¿Abuelo?"

"Porque extrañan a tu otro abuelo, a YoonGi." le responde sonriéndole. "Es él." señala una fotografía, la misma que hace años atrás SooBin le tomó en el parque, esa tarde.

"¿Y donde fue abuelo Yoon?"

"A los recuerdos, pequeño."

JeonGguk le mostró una gran sonrisa a su nieto, y mientras que sus hijos comenzaban a acercarse a él, él pudo jurar que YoonGi le estaba mirando desde la cocina, donde cada mañana preparaba el desayuno y le mandaba aquellos besitos voladores.

YoonGi aún estaba en la casa, pues el amor nunca faltó en ella, ni siquiera después de su ausencia.

"Papá." murmuró DaHyun mientras que se hincaba frente a su padre. "Queremos decirte que... compramos una casa muy grande y podemos vivir allí."

"A mi esposa no le molestará." completa SooBin.

En el fondo, eso dolía.
Esta casa era suya, donde vivió con YoonGi desde sus primeros años de matrimonio.
Irse es dejar una parte de él.

Pero después de todo.

Andar por este mundo
significa
ir dejando
pedazos de uno mismo.

Y era hora de dejar a YoonGi.

En esas paredes,
en ese recuerdo.

"Solamente si me consiguen un gato." sentencia JeonGguk provocando que sus hijos sonrían, pues ambos recordaban lo mucho que su papá YoonGi se sonrojaba cuando el mayor lo comparaba con algún minino; alegando lo muy parecidos que eran.

Porque así deben ser los recuerdos,

llenos de amor;
no de
dolor.

HELLO, MY NAME IS YOONGI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora