15 "🛫"

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Tres, tres días habían pasado desde ese día de pérdida y Stiles se encontraba devuelta en la escuela. El Sheriff cuidaba de su hijo las veinticuatro/siete, cuando se enteró de todo se enojo por unos días hasta que la tristeza lo invadió. Por eso cuidaba de su retoño más que antes.
Cuando a él no se le daba bromear, ahora lo hacía para poder lograr ver una sonrisa en el rostro de su niño. Desde que salió del hospital no dijo una palabra, nada. Sólo se encerraba en su habitación al llegar de la escuela, no hablaba con sus amigos ni maestros provocando en estos que llamarán a su padre quien les dio una excusa creíble haciendo que no insistieran en que el chico les respondiera. Derek, Derek estaba destrozado y la razón era que como Stiles no hablaba con sus amigos, él estaba incluido, no se habían visto ni tocado desde hace tres días cuando el castaño despertó. No había mensajes, llamadas, reuniones, platicas y mucho menos una vista rápida de sus rostros.

Y todo empeoró.

Stiles vestía su túnica de graduación con su gorro negro que tenía un listón azul. Ese momento lo habían imaginado con bromas sobre como habían salido de la escuela cuando no prestaban casi atención ni se habían presentado a clases cuando descubrieron todo lo sobrenatural, risas, sonrisas y llantos de felicidad. No, no había nada de eso. Cuando su padre se había acercado para tomarles una foto junto a Melissa, él apenas y sonrió. Nunca salió una palabra de sus labios.

Derek que se encontraba viendo todo detrás de los árboles apretó sus manos en puños. Debía arreglar todo con su castaño, quería tenerlo a su lado, besarlo, ayudarlo a superar el momento tanto como él quería que Stiles le ayudará. Porque a él también le dolía mucho, los chicos lo sabían. Tomando una lenta respiración camino tranquilamente hacía ellos, específicamente a Stiles. El Sheriff sabía todo, su relación. Por lo que no debía preocuparse por él. Cuando llegó a él le miro atentamente, esperando que dijera algo pero como hace dos meses, no le dirigió la palabra ni le miro. Scott se acercó a él para convencerlo de que no era el mejor momento pero Derek quería que por lo menos le dijera algo, que le gritara o algo, apretando sus labios con fuerza le tomo de la mano haciendo que Stiles se estremeciera.

Le dolió cuando Stiles la retiro de manera rápida, rechazando su toque.

"Stiles por favor" suplico acercándose más "dime algo por lo menos" todos los presentes de la escuela estaban enfocados en ellos. A Derek no le importó, sólo alguien le importaba en la vida y era la persona frente a él "te amo Stiles, los dos podemos...."

Sus palabras no las terminó de decir cuando vio como lo miraba fijamente.

"Lo nuestro término Derek" dicho esto dio vuelta y se marchó. Sin mirar atrás por lo menos una última vez.

El Sheriff sintió lastima por él. Le palmeo la espalda dedicándole una pequeña sonrisa para ir detrás de su hijo. La manada se quedó en silencio viendo como el alfa miraba al suelo sin atreverse a levantar la mirada y cuando lo hizo, sorprendió a todos.

Tenía los ojos inundados en lágrimas.

Eso a sus betas les partió el corazón. Isaac, Boyd, Erika y su hermana corrieron detrás de él cuando se fue corriendo al bosque.

Scott se quedó parado sin saber si debía ir con Derek o con su amigo, Allison, Lydia, Jackson, Ethan, Aiden, Malia y Liam se quedaron mudos.

"¡El show terminó!" Grito Scott al ver que toda la escuela murmuraba cosas y se reían "iré con Stiles" todos le siguieron después de decirles a sus padres que irían a casa del castaño.

Solamente se habían hecho treinta minutos en llegar a la casa del castaño y su sorpresa fue ver al Sheriff con los ojos llorosos mientras miraba a la calle.

"Sheriff" se acercó Scott.

"Mi hijo se fue Scott" murmuró roto "se a ido"

"No, eso no puede ser cierto" dijo bajo. Escuchó dentro de la casa y no había otro latido. Era verdad. Stiles se había ido, dejándolos atrás. Subiendo a su moto emprendió camino por dónde estaba el olor de su amigo. Debía traerlo de regreso y arreglar las cosas, sabía que su amigo no le había dicho en serio esas palabras a Derek, sabía muy bien que estaba perdidamente enamorado del hombre como para lastimarlo así. Stiles debía sentirse muy mal pero ese no era emotivo para dejar todo de lado, no podía dejarlos solos. Ellos lo necesitaban tanto.

Cinco horas estuvo por carretera pero parecía que la tierra se lo había tragado, no había logrado alcanzarlo. Su pecho dolía, su hermano lo había abandonado. Lloro en todo el camino de regreso al pueblo, gritando y preguntándose muchas cosas. Era de noche y parecía que el cielo sabía la tristeza que había en la manada, llovió de manera tranquila. Llegó al Loft dónde Erika le dijo que estaban todos reunidos. Todo mojado entró con la cabeza gacha. Todo el lugar estaba en completo silencio. Cuando se atrevió a levantar la mirada vio que todos tenían los ojos rojos.

"¿Derek?" Pregunto al no ver al hombre en ninguna parte.

"En su habitación, no a salido desde que llegamos" contestó Cora sin mirarle a los ojos. No quería que la vieran llorando, sentía el dolor y la tristeza de su hermano que sentía que era de ella todo eso.

Para ella era la primera vez que veía a su hermano roto, con los ojos húmedos mientras trataba de parar su llanto inútilmente. Nadie de la manada podía creer que todo había terminado así, esos dos habían estado riendo, hablando animadamente, dándose cariño, besándose, abrazandose, dándose todo el amor que necesitaban entre los dos como para que todo acabará así de mal. Pensaban que todo era una mala broma y que Stiles terminaría llegando y haciendo su entrada con sus comentarios sarcástico para lanzárce al moreno diciéndole que todo era una broma. Pero claro que eso no pasaría. Stiles se había ido para siempre.

Y nunca volvería.

Una noche todo lo cambiará (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora