Una noche todo lo cambiará (COMPLETA)

27 "😶"

Pasaron dos semanas de que llegaron a Beacon Hills. Stiles se dedicaba a ayudar a su padre en sus casos mientras su pareja llevaba a Spencer a la escuela.

Queda decir que Spencer brinco y festejo al estar en la escuela, cuando llegaba a casa iba directo a la mesa a hacer sus divertidas actividades.

Samanta siempre iba con Stiles a la comisaría al no querer ir al kinder y él como su padre sabía la razón.

Tenía miedo.

Derek se encargaba de la construcción de la mansión con ayuda de su tío, Boyd, Ethan, Aiden, Isaac y Scott.

Stiles se reía de su amigo Dani cuando lo veía sonrojado siempre que Ethan lo molestaba con sus coqueteos o roces.

"Es todo por hoy hijo" cerró su carpeta dejando caer su peso en el respaldo de la silla. Había podido descansar mejor que antes, su hijo era un cerebrito para los casos, habían conseguido arrestar a un asesino serial en cuatro días, un ladrón de bolsos y un estafador "contigo aquí hemos podido lograr cerrar tres casos"

"Y Samanta también" nombró a su pequeña que sonrió moviendo su cabeza en un "si"

"Por supuesto que mi nieta es la que a cerrado todos estos sin ayuda de nadie" le cargo sentandola en sus piernas "mi nieta tan hermosa" le plantó un enorme beso en su mejilla.

Samanta le abrazo ganando que sus mejillas se pusieran rosas.

Noah sonrió ante su acto de demostrar su afecto sin la necesidad  de hablar. Ahora todos sabían su situación después de que Stiles les contara por estar insistiendo a su princesa con hablar. Eso lo molesto pero sabía que ellos no sabían nada de su situación especial, razón por la que les contó. Ahora ella se sentía muy a gusto rodeada de todos. Stiles como había adivinado, su princesa siempre estaba con Lydia cuando está les visitaba, aún no le intentaba hablar pero ya era un paso adelante.

"Entonces nos vamos que debemos ir por Spens" se levantó. Samanta le dio un beso en la mejilla a su abuelo y se acercó a su padre para tomar su mano "te vemos mañana"

"Vayan con cuidado, adiós princesa" sacudió su mano.

La niña hizo lo mismo.

Stiles aseguró a su hija en su asiento y después subió detrás del volante para conducir a la escuela de Spencer. Al llegar esperaron sólo dos minutos cuando salieron los niños corriendo al encuentro con sus padres, sonrió al ver a su hijo correr a ellos mientras apretaba las correas de su mochila.

Entro al auto haciendo lo que cada vez hacia al entrar, beso a su hermana en la mejilla y a su padre.

Así Stiles condujo en dirección al bosque, quería echarle un vistazo al avance de la casa, después de todo, los que la estaban construyendo eran hombres lobo, debían de ser más rápidos.

No era por querer ver a su hombre sudado y poniendo fuerza en sus músculos. No, claro que no era eso.

Sólo quería ver el avance de la casa y ya.

"Papi nos hemos perdido" dijo Spencer al ver que entraban al bosque "aquí está el lobo" se encogió en su lugar "papi no me gusta el lobo"

Stiles sonrió ante eso.

Sabía que se refería al juego del lobo en el bosque. Al recordar eso también recordó que aún sus hijos no sabían nada de lo sobrenatural. Quería dejarlos así el resto de sus vidas pero si llegaba a pasar algo cuando ellos fueran más grandes y no supieran defenderse. Ahora estaba en el lugar de su padre.

Y no, no quería pensar en eso.

Estaciono un poco lejos de la mansión por las maderas y demás materiales que se encontraban en el frente. Se bajo y rodeó para sacar a su hija en brazos y ayudar a bajar a Spencer. Spencer camino temeroso hasta que visualizo a su papá aparecer.

Stiles no se espero verlo así.

Su maldito hombre caliente estaba sin camiseta dejando al descubierto su abdomen y ancha espalda de la cuál pequeñas gotas de sudor bajaban por aquel tatuaje que le iba de maravilla.

Paso saliva.

Derek al sentirlo sonrió divertido.

"Hey campeón" le atrapó cuando Spencer se lanzó a él.

"Papá, ¿Por qué estas sin camisa?" Pregunto cruzando sus brazos en su pecho. Su hijo lo estaba regañando y eso le hizo soltar una carcajada.

"Bueno porque está haciendo calor" le respondió despeinando su cabello.

"Papi dice que es malo cuando yo lo hago" volteo a su otro padre en busca de una explicación.

"Tú eres pequeño aún y él ya es un adulto Spens" le dijo al ver su mirada. Cuando habían regresado a Beacon y Derek se paseaba sin camiseta en el Loft su pequeño siempre le quería seguir, eso a Derek le provocaba ternura al verle querer copiarlo en todo lo que hacía. Lo único que lo enfureció fue ver las cicatrices de las quemaduras en su espalda y pecho.

"Pero ya tengo siete" levantó los siete dedos correctamente.

"Aún eres pequeño" repitió el castaño acercándose hasta ellos.

"Mmm" frunció sus cejas al igual que apretó sus labios inconforme "ya quiero ser grande" se acomodo sus lentes.

"Dejemos que todo vaya tranquilo" comentó Derek no de acuerdo con lo dicho por su cachorro. Le bajo al pasto y Spencer curioso al escuchar ruido dentro de la casa que estaba a medio construir, se encaminó dentro "hola princesa" paso un mechón de cabello detrás de su oreja. Samanta sonrió avergonzada al estirar sus brazos. Derek feliz la tomo en brazos.

"¿No hay nada dentro con lo que Spencer se lastime?" Pregunto Stiles caminando a la casa. Lo que menos le gustaría era ver salir herido a su hijo por estar dentro. Sepa que herramientas estén dentro y conociendo lo curioso que era Spencer se preocupó.

"Tranquilo, Boyd se encargo de poner las cosas sobre una superficie alta y lejos de los lugares alcanzables para ellos" le respondió. Había escuchado veinte minutos atrás el auto se Stiles y sabía que sus hijos venían con él, razón por la que le dijo a Boyd que moviera las cosas.

"Es lo bueno de que tienen esos sentidos" soltó rodando los ojos.

Derek sonrió yendo detrás de él.

Al entrar Stiles miro alrededor. Las escaleras que estaban frente a la puerta de entrada ya no se encontraban, la chimenea tampoco, los escombros quemados y demás habían desaparecido. Sólo hace poco que llegaron y ya estaban avanzando mucho. Sólo por eso les tenía un poco de envidia por su fuerza, agilidad y demás. Frente a él vio a Spencer sobre los hombros de Isaac que daba vueltas haciéndolo reír a carcajadas.