1 shot: Xiao Zhan pensó que tendría la noche mas linda y romántica, pero un giro que no esperaba lo hizo terminar en un bar.
Aquel barman era todo lo que necesitaba para ser diferente, para olvidar. Aunque sea por una noche quería romper sus reglas...
Les traigo un nuevo one shot de esta pareja. Tómenlo como una retribución por los finales de mis dos últimas historias.
Esto será la ultimo que publique por este año. Espero que hayan pasado una navidad increíble, que tengan un fin de año agradable, y que el año nuevo solo traga bendiciones y cosas nuevas en su vida.
Un año más cerca del 2026 mis lindas tortugas, porque siempre clown, nunca inclown.
Como siempre, es un one shot largo, incluso más que los anteriores y con contenido +18. Ustedes más o menos saben como son los personajes de este one shot, que ya se esta extendiendo. jajaja
Nos leemos con una nueva historia el próximo año. Realmente no sé cuando empiece a publicar de nuevo. En fin.
Bay!
Yesi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ah~... Ahh~... Suave, ¿Si lo partes... cómo voy a darte placer? —se quejaba entre jadeos de placer el castaño.
El hombre sobre él seguía con sus impetuosos movimientos, arriba y de golpe hacia abajo, de adelante hacia atrás, y luego aquellos movimientos circulares que provocaban al castaño tirar de su propio cabello.
No le importaban las quejas del hombre debajo, no le importaba que su cuerpo estaba tan empapado en sudor, que las gotas caían sin parar sobre la otra persona.
—Ah~ mierda... Zhan, me estoy conteniendo... unas malas palabras te mereces.
—Hazlo —respondió finalmente.
—Eres... Ah~ —su voz fue detenida por su incontenible deseo de terminar. Tomo al pelinegro de la cadera y lo halo hacia abajo, en una estocada tan profunda, que hizo al pelinegro gritar; y vaya que le encantaba escucharlos. El castaño finalmente se corrió, causando que el otro terminará, salpicando su esencia sobre el otro hombre.
—Ah~... Voy a morir —dijo el pelinegro al salir, y arrojarse sobre su cuerpo. Tan cansado como para preocuparse del sudor, de la eyaculación sobre sus cuerpos. Sus ojos se cerraron enseguida mientras su respiración volvía a la normalidad lentamente.
—Por lo menos déjame retirar el preservativo —Xiao Zhan tiro su mano hacia abajo y retiro el preservativo sin ninguna delicadeza, para luego arrojarlo fuera de la cama.
—Está hecho.
El menor arrugo la nariz cuando hizo aquello, su hombría estaba sensible, y el mayor no había sido muy delicado, pero luego sonrió. Xiao Zhan había vuelto a quedar inmóvil.
El castaño acomodó el cabello sudoroso de Xiao Zhan hacia un lado, contemplando el hombre ruborizado sobre su cuerpo, dificultándole el poder respirar, pero no lo bajaría de su cuerpo, si se siente más cómodo sobre él que en la enorme cama en la que están, definitivamente no lo bajaría.
