Primera parte: "No"

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Fanfic escrito por Therese Graham y T.G.

Por favor, pido respeto, si no es de vuestro agrado, pasen de largo. 

La historia se centrará en tres personajes: Candy, Terry y Albert. 

También les dejo el link de la narración de este minific (en caso de que se animen a escuchar): https://www.youtube.com/watch?v=jW7dAeadmuY

Disfruten del escrito...



Primera Parte: "No"


Por fin estaba lista, el vestido blanco envolvía su cuerpo de forma delicada, el velo ya había sido colocado por su hermana. Daba una última mirada hacia el espejo para corroborar que se encontraba perfecta para el gran día.

-Estás preciosa Candy –le decía Annie

Sus amigas, se miraban la una a la otra con cierta inquietud, lo cual no pasó por desapercibido para Candy. Se levantó del asiento y las miró con una interrogante claramente marcada en su rostro.

-¿Qué ocurre?

-Es que... -Patty fue interrumpida

-¡Shhh...! –le siseó la pelinegra mientras negaba con su cabeza

-Vamos Annie, si hay algo que deban decirme, háganlo ahora

Las dos jovencitas se miraron nuevamente, dudando de lo que iban a expresarle a Candy.

-Nosotras... -comenzó a decir Patricia- queríamos decirte desde hace un tiempo, que te deseamos la mayor felicidad

-Pero debes pensarlo bien Candy, si estás dispuesta a casarte con él, nosotras te apoyaremos, pero aún no es demasiado tarde si tú decides retractarte

-¿De qué hablan? –las cuestionó la novia- ¡Por supuesto que estoy segura de esto! De lo contrario, no habría organizado toda esta ceremonia, y no llevaría puesto semejante vestido –dijo señalándose a sí misma

-Lo sabemos –Patty se acercó hacia ella y la tomó de las manos- solo... no queremos que vuelvas a pasar por una decepción amorosa

-No se preocupen, estoy muy segura de esta decisión

Sus amigas asintieron una sola vez y se retiraron de la habitación para dejarla a solas unos minutos previos a la boda. Volvió a sentarse, miró hacia la ventana que le mostraba las afueras de aquel lugar, las hojas amarillentas de los árboles caían, aun llegaban algunos invitados, las damas con largos y elegantes vestidos, mientras que los caballeros iban de traje. Escuchó que alguien llamaba a la puerta.

-Adelante –dijo en respuesta

La puerta se abrió, dando paso a un hombre de traje negro.

-Creí que no vendrías... -le dijo ella desviando la mirada

-También creí lo mismo, pero aquí estoy

-Pensé que George sería el encargado de llevarme al altar

-Y así será, así es como lo decidimos

-Lo decidiste tú, no yo

-Lo lamento

-No te disculpes Albert, es suficiente con que estés aquí

-Tu tono de voz no denota demasiado entusiasmo

-Estoy feliz de que estés aquí

Él ser acercó hacia ella, la tomó de una mano para que se levantara de su asiento y cuando estuvo de pie, con su otra mano, la tomó de la barbilla para encontrar su mirada. Depositó suavemente un beso en su mejilla, sintiendo la suavidad de su piel y le sonrió, no como antes lo había hecho, ya no era aquella mirada que podría ofrecerle como su protector, pues esta vez, estaba cargada de un amor especial.

Entre dos amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora