Entre dos amores

Tercera parte: "Te extraño"

Fanfic escrito por Therese Graham y T.G.

Por favor, pido respeto, si no es de vuestro agrado, pasen de largo.

La historia se centrará en tres personajes: Candy, Terry y Albert.

También les dejo el link de la narración de este minific (en caso de que se animen a escuchar): https://www.youtube.com/watch?v=w7usfYi6MMk

Disfruten del escrito...

Tercera Parte: "Te extraño"

-Ya veo... Candy, yo no lo sabía –dijo Terry mientras tomaba una servilleta entre sus manos

-¿Me vas a decir que ni siquiera lo imaginaste?

-¿Acaso lo dices por lo que ocurrió anoche? De haber sabido que tienes familia, hijos y... estás casada, yo no lo habría hecho

-¿En verdad Terry?

La mirada vacilante de Terrence era evidente para Candy, con un gesto de molestia, ella se levantó del asiento y se dirigió hacia su habitación. Él se levantó y su cuerpo fue quien decidió antes de pensarlo, la siguió apresurado adentrándose también en la habitación y deslizando la puerta tras de él.

-Lo lamento, no quise decir eso

-Pues debiste pensarlo antes de abrir la boca, ya me quedó claro que cometimos un error, lo lamento por hacer que te involucraras conmigo, tampoco es que lo tuviera planeado

La rabia en las palabras de Candy y las lágrimas que sus ojos insistían en contener, hicieron que Terry se acercara hacia ella.

-Tenías razón cuando anoche dijiste que esto no estaba bien –él se acercó cada vez más hasta que su rostro estaba a centímetros del de Candy- para nada bien...

La tomó entre sus brazos y una vez más, se besaron con desesperación, la levantó para que ella enroscara sus piernas en la cintura de él y mientras la cargaba se dirigió hacia la cama para dejarla sobre esta. Se dedicó a recorrer con sus manos, comenzó a ascender las caricias desde sus caderas y llegó hasta sus pechos para masajearlos suavemente mientras sentía que en su boca se ahogaban los pequeños gemidos que emitía Candy. Se separó de sus labios y comenzó a besar su cuello, mordisqueando repetidas veces hasta que se dio cuenta de que inevitablemente, ya tenía una erección bastante notoria bajo los pantalones. Con una ligera molesta se levantó y le susurró un "espera..." en el oído para dirigirse a cerrar las cortinas, pues esta vez era de día y podrían verse expuestos a que otras personas los vieran. Volvió rápidamente a la cama y se colocó entre las piernas de ella, prodigándola de caricias y besos a medida que le quitaba la ropa, también se deshizo de sus propias prendas dejándolas en el suelo y una vez estuvieron completamente desnudos, admiró el cuerpo que se encontraba debajo suyo. Años atrás había deseado estar en esa misma situación, y ahora, finalmente, lo había logrado sin siquiera habérselo propuesto. Se reclinó hasta que su cabeza estuvo entre las piernas de Candy y comenzó a besar el interior de sus muslos dando unas cuantas lamidas hasta llegar a su centro de placer, le dedicó el tiempo suficiente, jugueteando con su lengua y dedos hasta que ella estuvo a punto de llegar a su orgasmo.

-Ven aquí –le pidió Candy para acercarlo hacia ella- quiero tenerte dentro de mí

Cuando Terry tenía su erección cerca a la intimidad de aquella mujer, le dedicó una sonrisa sensual y entró lentamente en ella, haciendo casi tortuoso ese acto, sentía como las femeninas caderas intentaban moverse poco a poco. Gozó de aquella excitación que le producía cada movimiento y decidió incrementar la velocidad del vaivén al tiempo que con ambas manos la sostenía de la cintura para elevar ligeramente su cuerpo. Disfrutó cada envestida, era como si nunca antes hubiera podido sentir tal placer con otras mujeres. En esta ocasión el clímax era tan delicioso, como nunca antes habría podido serlo.