Cuando murió la tierra se quedó en silencio, los pájaros dejaron de trinar, las olas se apaciguaron y el cielo emitió un silencio como si la felicidad del mundo se hubiera esfumado por completo.
No sabían donde es que habían fallado, si es que pudieron hacer algo antes de que la tragedia lo colmara entero, como es que ese niño de ojos brillantes, de sueños magnánimos perecía sin cometido sobre la tierra.