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¡Para mejores experiencias leer con la canción de fondo!
¡Disfruten su lectura!
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Las clases son, sin duda alguna, un dolor de cabeza.
El pobrecito de Jimin llevaba horas enfrente de esa computadora, escuchando las charlas de sus maestros, era una completa perdida de tiempo. Si habían personas que en el colegio no aprendían nada, menos que lo iban a hacer en línea, que pueden estar haciendo cualquier cosa sin que los maestros se den cuenta.
Pero su Jimin era una persona muy responsable, ponía atención a cada palabra que decía la maestra, participaba en clase e incluso hacía apuntes bonitos y decorados en su computadora y cuaderno.
Yoongi miraba con un remarcado puchero como su Minnie movía una de sus piernitas desnudas, parecía que estaba tratando de llamar su atención haciendo tales acciones, pero el ceñito fruncido de su novio, expresando su concentración, le decía una cosa completamente diferente a la que Yoongi pensaba.
Un bulto empezaba a crecer en los pantalones de Yoongi, pero, Joder, Jimin se miraba malditamente tierno y sexi a la vez, con ese suéter color rosa pastel tres tallas mas grande, casi no se notaba, pero abajo de ese suéter tenía puesta una bonita falda negra de tablones demasiado corta, sus piernas desnudas, siendo abrigadas por unas bonitas medías del mismo color con una pequeña decoración, y unos guantes tipo mangas sin dedos de color celeste claro y un bonito maquillaje suave. Sin duda alguna, parecía un ángel.
Su erección dio un espasmo doloroso al ver como Jimin metía la punta de su lapicero a su boca, mordiéndolo suavemente, ahogo un jadeo mordiéndose el labio cuando su pequeño novio lo volteó a ver mientras le sonreía inocente aún con el lapicero en su boca.
Mandando todo a la mierda, se acerco al escritorio en donde estaba Jimin, discretamente apago la cámara y empezó a dejar besitos "Inocentes" en su cuello.
-Yoonie -soltó una risita- ahorita estoy en clase amor
-Tú solo sigue prestando atención Minnie, deja que Yoonie se divierta un ratito con tu cuello
Pequeños y suaves jadeos salían de los gruesos labios de Jimin, su hyung sabía perfectamente que su cuello era una de sus partes más sensibles. Las traviesas manos de Yoongi habían bajado hasta abajo de su bonito suéter, dándose cuenta de la pequeña falda que tenía puesta Jimin.
Sonrió pícaro cuando en ves de un bóxer, había una bonita braga color vino. Empezó a acariciar por encima de la tela el bulto que tenía Jimin entre sus piernas, poniéndose más caliente al escuchar los gemidos de Jimin pidiéndole que parara porque estaba en clase.
