Pt. 9

132 16 2
                                    

Viernes
08:30 a.m.

Tres días desde que Louis no sabía nada de Harry.
Tres días desde que lo había dejado en su casa, en celo y solo.
Tres días torturándose mentalmente pensando en sí debería volver allí para ver cómo se encontraba o si debía mantenerse al margen..

El ascensor abrió sus puertas y al bajar no podía creer lo que veía.
Harry estaba allí, en su escritorio, sentado en su silla con una taza de café humeante revisando algunos papeles.
Pero qué demonios hacía ahí???

-Harry...- el rizado levantó su vista percatandose de que su jefe ya había llegado.

-Señor Tomlinson, buenos días.- se levantó y tomó su agenda caminando hacia el despacho de su jefe, abrió la puerta y se quedó allí esperando a que Louis entrara.

El alfa caminó en silencio hasta llegar a él, se quedó parado justo en frente de él y lo observó atentamente.
Harry levantó su vista del suelo y lo miró a los ojos fijamente.

-Señor? Entra o se queda afuera?.- su voz no era para nada amistosa por más que la pregunta hubiera sido con toda esa intensión.

Louis entró dirigiéndose directamente a su silla, su taza de té estaba allí junto a algunos otros papeles más.

-Señor, revisé lo que dejó en su agenda y en base a eso arreglé el día y demás cuestiones. Tiene una junta directiva 10:30 para ver los nuevos productos que llegarán. A la una de la tarde vendrá Marittza para la reunión que pidió con ella. Tiene los papeles que había solicitado para darle justo sobre su escrito, solo falta que ambos los firmen. Luego Alice y su madre Jay vendrán para ver lo de su cena el fin de semana...-

-Harry.- su voz era calmada, tranquila muy serena.
-Cómo has estado?, creí que no vendrías hasta el lunes.- el rizado había quedado en silencio.
No esperaba que su jefe quisiera hablar de eso, realmente creyó que lo dejaría pasar como si nunca hubiera sucedido.

-Estoy bien no hay motivos para no venir... Cómo le decía, la cena que...-

-Basta Harry.- Louis se levantó de su silla y caminó lentamente hasta él.
-Por qué diablos piensas que dejaré pasar lo de la otra noche mmh??.-

-Señor, yo...me disculpo no quise ofenderlo. No volverá a pasar, mi celo se adelantó... no sé porqué.-

-No lo sabes?.- Louis estaba mucho más cerca de él ahora y casi podía sentir su respiración al lado.

-Quieres que te dé una idea de lo que pasó?.- y sin haberlo querido el rizado asintió con la cabeza baja, su lobo interno estaba tomando control de él. Ahora no estaba bajo ningún efecto del celo pero si podía sentir como cedía cada vez que Louis se acercaba.

-Me deseas Harry.. y todo tu ser me desea también. Tu celo se adelantó porque algo en ti se prendió como una mecha la otra noche.. Sabes por qué?, porque me viste ahí, me deseaste en ese momento, tanto que tu cuerpo reaccionó demasiado rápido como para que pudieras controlarlo. Tu omega me deseó desde el primer día que llegaste aquí.- él negó con la cabeza y pudo sentir como Louis se reía por lo bajo.

Ahora el alfa estaba exactamente a escasos centímetros del omega, lo había acorralado entre el escritorio y él.
-También te deseo bebé. Te deseo tanto que todos estos días tenía que encerrarme cada vez que pensaba en ti porque escuchaba en mi cabeza tus gemidos, tu deseo, podía imaginarte con un consolador gritando mi nombre y pidiendo por mi.- el omega había comenzado a lubricar solo de escuchar e imaginar aquellas palabras que le estaba diciendo.

Su lubricante olía exquisito, se sentía como droga para Louis que ya no podía contenerse más.
-Dime que no fue así, dime que no me deseabas y que no gritaste mi nombre todos estos días. Dime que cada vez que tomabas el teléfono no querías llamarme... Porque yo sí quería hacerlo, quería llamarte, quería que me llamaras, y solo no lo hice porque merecías estar completamente seguro de que lo querías igual que yo.- Louis lo estaba acariciando, tocando cada parte del omega haciendo que su piel se erizara.

Harry que estaba con su trasero recostado al escritorio y aferrándose a su agenda y lapicera, levantó la vista para mirar directamente al alfa.
Él lo deseaba? "nos desea", su omega interno estaba saltando por todos lados en una pata.

-Esto no está bien... Debería irme.- y cuando quiso salir Louis lo tomó sujetándolo fuertemente trepándolo a su escritorio y sacándole todo lo que tenía en sus manos tirándolo al piso.

Todo pasó muy rápido, Louis se colocó entre las piernas de Harry atrayéndolo hacia él y lo besó con deseo sintiendo la resistencia que el omega le ponía.

-No quiero que te vayas. No me dejes... Te deseo tanto que no puedo controlarlo más, tanto que que solo el hecho de que pienses en irte ahora o irte de mi vida me destroza... Lo entiendes?, entiendes cuanto significas para mi ahora.- Louis había dejado de besarlo para susurrarle al oído y continuar besando su cuello.

Inmediatamente sintió como el cuerpo de Harry se relajaba después de oír esas palabras.
El omega se estaba entregando a él conscientemente, lo deseaba tanto como él, lo necesitaba tanto como él.

-mmmh Lou.- el alfa lo miró después de haber sido llamado.
-Si te deseo... mucho.. pero es tu escritorio...- su voz parecía la de un inocente lobito.

-Bueno...te recordaré cada día de ahora en más sobre este escritorio bebé.- la sonrisa de Harry después de oírlo hizo que el ojiazul sonriera también y volviera a besarlo.
No podía creer el sin fin de emociones que ese omega le hacía sentir, y definitivamente no lo dejaría salir de su vida después de eso.

Louis estiró su brazo tirando al piso todo lo que había sobre el escritorio y poco a poco fue sacándole la camisa a Harry dejándole el torso desnudo apreciando cada uno de sus hermosos tatuajes e hizo que el rizado recostara su espalda en la fría madrea sacándole algunos jadeos.
Comenzó a besar su piel desnuda, tenía sabor a coco y aceite de almendras, era exquisito.

Le sacó los zapatos y el pantalón, y comenzó a besar sus muslos suavemente hasta llegar a su entrepierna y tomó con sus dientes el bóxer negro de Harry cinchándolo un poco para jugar con él.

-mmmh... Lou...- su pequeño lo estaba llamando quería atención y obviamente él iba a darle todo lo que quisiera.

-Sssh amor...a mi asistente no le gusta oír que juego en mi horario de oficina...- Harry levantó su vista mirando fijamente a Louis que tenía una sonrisa burlona y maliciosa en la cara.

-Pues que lo jodan.-

Louis se rio de aquello. Por supuesto que lo iban a joder, tanto que lo sentiría cada vez que caminara.

The Boss and the AssistantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora