[0] Prólogo

46 2 6
                                    

☆ PRÓLOGO 

Seungmin tenía los ojos cerrados. Apretaba los párpados con fuerza mientras, con sus dedos, intentaba impedir que cualquier sonido entrase por su canal auditivo. Tenía la certeza de que si conseguía no ver ni escuchar lo que tenía delante, aquello se desvanecería y el problema dejaría de ser un problema ¿Qué idiota le había dicho aquello? No era siquiera lógico.

Abrió levemente un ojo y lo cerró. Estaba equivocado. Felix seguía sentado en SU SOFÁ, viendo ese maldito programa en SU TELEVISOR y mirándole como si hubiese tenido la mejor idea del planeta tierra.

A pesar de que se conocían desde que ambos habían ingresado en la universidad, Seungmin aun no sabía exactamente en que momento se habían convertido en compañeros de piso. Solo sabía que Felix había empezado a pasar mucho tiempo en su apartamento desde su primer proyecto de clase juntos, y un día, empezó a encontrar rastros de él por todo el lugar. 

Primero un cepillo de dientes adicional que nunca había estado ahí antes. Felix le había dicho que necesitaba tenerlo a mano para aquellas noches que se quedaba a dormir y Seungmin comprendió la situación. Pero la cosa no se quedó ahí, poco tiempo después, empezó a encontrarse ropa que no reconocía en su armario, en la mesita e incluso debajo del sofá, aquello encendió todas sus alarmas.

El día que lo encontró duchándose en su baño, utilizando su gel favorito, uno muy caro, supo que estaba sobrepasando los limites de su paciencia. Lo echó a patadas, sin darle siquiera la opción de vestirse, pero Felix continuó apareciendo por allí con pequeñas excusas, y poco a poco, Seungmin se encontró a si mismo adaptándose a la presencia del rubio. Su energía le ponía de buen humor.

Eso, por supuesto, nunca lo diría en voz alta. 

—Seungmin, deja de hacer el tonto y escúchame ¿Quieres? 

Con una molestia que parecía crecer por momentos, Seungmin aceptó que simplemente aquel tipo molesto realmente había dicho lo que había dicho. Aun así, tenía que intentarlo.

—¿Puedes repetir lo que acabas de decir?

Felix le miró con cara de pocos amigos, como si no comprendiese a donde pretendía llegar. Aun así lo hizo.

—Necesito que me prestes tu tablet, ya sabes que he roto la pantalla de mi móvil y hasta la semana que viene no lo puedo usar.

La paciencia de Seungmin descendió -3 puntos, estaba a muy pocas décimas de convertirse en negativo.

—No me refiero a eso idiota, lo otro.

—Ah —Dijo, mientras su cara se iluminaba repentinamente. —Lo necesito para conquistar a mi Hyunjin.

Seungmin se pasó la mano por el flequillo, revolviéndolo. Había perdido definitivamente la paciencia.

—Felix, de verdad que me gustaría saber en que mundo vives, tiene que ser genial estar ahí dentro —Le respondió. Acto seguido, se levantó y apagó la tele para evitar seguir viendo la entrevista de Stray Kids que había provocado la locura de su compañero de piso.

—¿Me lo prestas o no? —Le preguntó, ignorando lo que le había dicho. Felix siempre ignoraba a Seungmin cuando actuaba de esa manera.

—Te lo dejaría si no me estuvieses pidiendo una locura ¿En que momento de tu vida crees que puedes encontrar a una persona famosa en un juego donde hay cientos y cientos de usuarios en línea?

—Porque le conozco perfectamente —Replicó molesto. —Sé absolutamente todo sobre Stray Kids y si uno de mis chicos dice que juega a Fight List, yo me descargo Fight List y hago lo que sea para jugar con él.

Seungmin se llevó las manos a la cabeza de nuevo.

—¿En serio te crees que le conoces? ¿Esperas que su usuario sea algo relacionado con él cuando tiene a millones de fans pendientes de él todos los días? Probablemente ese chico haya inventado el nombre de usuario más absurdo que puedas imaginarte para no ser encontrado.

—Siempre crees que lo sabes todo ¿Verdad? Por eso estás tan molesto, porque es la única cosa sobre la que sé más que tu.

—Solo sabes más que yo sobre kpop porque no estoy interesado en el kpop.

Felix levanto una ceja escéptica. Lo había pillado un par de veces bailando a escondidas cuando ponía música en casa.

—Entonces ¿Crees que podrías encontrar a Hyunjin mejor que yo?

Seungmin le miró atónito. Felix no estaba comprendiendo nada en absoluto.

—Claro que no, yo no puedo encontrarlo, tu no puedes encontrarlo, nadie puede encontrarlo ¡Es absurdo!

Dicho esto, se levantó dispuesto a irse a su cuarto y terminar aquella conversación sin sentido. Cuando estaba apunto de cerrar la puerta que los separaba, escuchó una pequeña palabra escapar de sus labios.

—Cobarde.

Una simple palabra que hizo que el vaso se colmara y la poca paciencia de Seungmin se perdiese para no volver. Si Felix quería apostar, apostaría, y de paso, le daría la lección de su vida.


Fight List [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora