Todo lo que puedas comer || All You Can eat

Parte 9

Notas de la autora:

Este fic llegará a su fin pronto, así que tengan paciencia conmigo un poco más.

Disfruten-

Nota de traductor:

Hooola misamores!
Espero la pasen bien leyendo esta parte, oficialmente estamos a la par con Foolish Fortuna, como leyeron ya casi termina y espero después me deje seguir traduciendo los demás trabajos que tiene <3

El corazón de Eijirou se aceleró en su pecho mientras veía a Katsuki cortar su pizza y tirar el cuchillo y la tabla de cortar en el fregadero. Uno de ellos iba a ser jodido pronto. Y el rubio se estaba llevando una rebanada de pan a los labios...

Oh, mierda, no estaba preparado para esto. Volvió a mirar su propia tercera rebanada y se tapó la boca mientras sus mejillas se calentaban. ¡Katuski estaba comiendo pizza en serio frente a él! No podía mirar. No había forma en el infierno de que pudiera ver esto sin ponerse duro.

"Mmmmm, tan jodidamente bueno". Katuski gimió en voz baja con la boca llena, y Eijirou levantó la cabeza a tiempo para ver al rubio cerrar los ojos e inclinar la cabeza un poco hacia atrás mientras masticaba, con una mano agarrando la encimera hasta que sus nudillos palidecieron. Gimió de nuevo, con los ojos aún cerrados mientras la punta de una lengua rosada se deslizaba lentamente entre sus labios para limpiarlos. Y luego Katuski estaba tomando otro bocado, frunciendo el ceño mientras tarareaba al probar su propia venida, convertida en pan.

"Mierda ..." susurró Eijirou mientras miraba, incapaz de apartar la mirada ahora que sus ojos se habían posado en su hermoso vecino. Se sentía prohibido, que él supiera. Que sabía por qué Katsuki se estaba divirtiendo tanto en ese momento. Su polla se movió y comenzó a llenarse mientras tragaba su propio bocado de comida, y se agachó sigilosamente detrás del mostrador para reacomodarse, antes de ponerse de pie.

Su boca estaba completamente seca y su corazón amenazaba con salir de su pecho mientras se acercaba, el rubio todavía absorto en su comida pecaminosa. Tal vez si él solo... oh Dios, tal vez finalmente hablarían, si él solo...

"Oye, ¿puedo comer algo?" Eijirou susurró, ya inclinándose y abriendo la boca mientras su corazón se alojaba en su garganta.

Katuski se sobresaltó, el sonido que salió de su garganta a medio camino entre un ahogo y un gruñido cuando sus ojos se abrieron y entraron en pánico cuando los labios de Eijirou casi tocaron la pizza. Lo dejó caer instantáneamente, el pan perfectamente cocido cayó al suelo de la cocina, con la parte superior hacia abajo.

Eijirou se congeló, presa del pánico, porque absolutamente no había planeado no poder intentarlo. ¿Qué hizo ahora? Abrió la boca para disculparse, para tratar de explicar lo que quería, pero Katsuki se veía horrorizado y excitado al mismo tiempo, completamente desgarrado mientras retrocedía lentamente un paso.

"Dios, joder. Necesito un minuto. Necesito... ¡DEKU! " Gritó, claramente sin saber qué más hacer mientras tomaba su pizza, arrastrando el plato a varios centímetros de Eijirou, quien todavía estaba congelado. Se miraron el uno al otro, Katuski respiraba un poco con dificultad mientras tragaba saliva repetidamente y miraba entre los labios y los ojos de Eijirou.

"¿Ya acab- oh. Oh." Midoriya se detuvo en seco en la puerta, mirando entre ellos y la rebanada de pizza a medio comer en el suelo. "¿Le dijiste-"

"Cállate. Solo cállate y fuma. Necesitas fumar y jodida compañía. Justo ahora". Dijo Katsuki entrecortado, y la comprensión cayó sobre el rostro de Midoriya.