Ruego por tu perdón [Taehyung y Tú/TERMINADA]

Parte 7: vuélveme a mirar así.

      Taehyung se acerca a TN con un paso lento pero firme, cuando está a centímetros de distancia cae al suelo, de rodillas y con la mirada en los zapatos de ella.

- Fui un idiota, tú y los niños son lo único que tengo en la vida -comienza a decir mientras levanta la mirada, para verte a los ojos- tú me diste el amor más sincero y puro que podría recibir, aunque es evidente que yo no lo merecía.

- Taehyung... -interrumpe ella- levántate, por favor...

- Fui un egoísta, descuidé a lo que más amo en el mundo por el trabajo, me perdí fechas importantes y tardes de juego... Pero -la toma de las manos- si me das otra oportunidad... Prometo que te recompensaré por todo lo que has sufrido, y te conquistaré día a día.

- Taehyung... -separa sus manos- debes entender, que yo... Yo ya no te amo -suspira.

- ¿Recuerdas nuestra primera cita? -pregunta, a lo que TN, algo confundida por tomarla desprevenida, asiente- ese día... Ese día tus ojos brillaban cuando me veían... Parecían estrellas -sonríe nostálgico.

- Brillaban porque te veía a ti -añade una TN también nostálgica, recordando aquellos días...

- Debí haber notado que ese brillo se apagaba -suspira- pero... Si tú... Si tú me vuelves a mirar así, prometo mantener vivo el brillo -pide desesperado.

- ¿De qué hablas? No te entiendo -pregunta ella confundida.

- Vuélveme a mirar así - suplica en tono desesperado- haz que el amor vuelva a tu mirada cuando me ves... Por favor.

      Una lágrima se desprende de la mejilla de TN, era una imagen difícil ver al que fue tu amor por una vida suplicando otra oportunidad, y saber que no se la puedes dar... Porque ya no es él el hombre que ama.

- Tae... -acaricia su mejilla- debo ser honesta contigo, sabes que siempre lo he sido...

- Por eso me enamoré de tí -añade él.

- Yo... Simplemente... Cuando te veo... No siento nada -suspira algo triste- mi corazón ya no da brincos cuando escucho tu nombre, mi mente ya no busca idear planes para que te quedes un momento más conmigo...

- TN... No digas eso... Sabes que aún nos amamos -intenta persuadir.

- Cuando lo veo a Jimin... Me siento nuevamente en la secundaria, con ese nerviosismo... Me tiemblan las manos y balbuceo cosas sin sentido...

- No... No... No... Por favor, no con él.

- No saldré con él, porque es tu amigo, pero por eso precisamente creo que debes saber cómo me siento yo con respecto a él.

- Esto es una estupidez, tantos años... Tanto amor... Desperdiciados, tirados a la basura.

       En ese momento Jimin entra a la sala, interrumpiendo la conversación.

- Lamento interrumpir... no me vean, ya me voy, debo ir a comprar pañales para Taeyang -dice sin preocuparse mientras toma las llaves del auto, pero TN se las quita.

- No irás, estás ebrio -razona- hay más pañales en el cajón de arriba, el que nunca alcanzo.

- Yo... Mejor me voy -agrega Taehyung- hablaremos cuando estamos solos ¿Si?

- Ve con cuidado, luego organizaremos el régimen de visita para los niños.

- O la anulación del divorcio -dice suspirando mientras se va, cerrando la puerta detrás de él.

- ¿Por qué interrumpiste? Ambos sabemos que tienes muy claro dónde están los pañales -interroga TN, molesta.

- No sé si es el vino o simplemente estoy ebrio de tu presencia... Pero... Siento una inmensa necesidad de besarte.

- Jimin... Sabemos que está mal, no podemos, eres amigo de Taehyung...

      Jimin se va acercando, hasta quedar a centímetros de ella.

- Yo no haré nada -sonríe coqueto- solo me acercaré, si tú quieres besarme puedes hacerlo y sino te retiras.

      Jimin acerca su rostro al de TN y cierra los ojos... La respiración de ella se corta, porque se puso nerviosa de verte tan de cerca...

- Tienes muy bonitas pestañas..  ¿Te lo han dicho?

- Mmm... Nadie las ha visto tan de cerca como para decirlo -dice aún con los ojos cerrados.

       Ella observa todo... Las pestañas, las mejillas, la nariz, los labios... Y siente como su corazón está a punto de estallar. No sabe qué hacer porque no está lo suficientemente ebria para culpar a las bebidas alcohólicas si algo llega a salir mal.
       Suspira y toma a Jimin de las mejillas mientras susurra un "al diablo", para luego unir sus labios en un apasionado y necesitado beso.

- Tenemos unas tres horas antes que tus hijos se levanten pidiendo comer... ¿Qué dices?

- Que esto es una locura -responde instantáneamente.

- Y qué locura...
 
      Ambos ríen, él la levanta y ella enrolla las piernas alrededor de su cintura como reflejo, entre risas y mientras chocaban las paredes se dirigen a la habitación principal. Ambos iban a cometer una locura... Pero estaban dispuestos a lidiar con las consecuencias.