you R my everything -skins

6; will be still friends?

...

-es mi mejor amigo.-dije sin profundizar en el asunto, pero eso no había dejado a dan conforme, lo noté por la expresión que tenía en el rostro.

-eso quiere decir que tengo el camino libre.-sonrío orgulloso mientras hacía un gesto de victoria con su brazo.

-tampoco alardees derek, las cosas no son tan fáciles.-traté de bajarlo de las nubes aguantándome la risa.- por cierto, mi amiga tendrá una fiesta en estos días, quería saber si te gustaría ir.

-claro.-asintió con una sonrisa.- así puedo conocer mejor a tus amigos y pasar más tiempo contigo.

No pude evitar ruborizarme con sus palabras, traté de esconderlo pero las risitas de parte del castaño lo delataron.

Terminamos nuestros helados y volvimos a casa. Había tenido una gran tarde con dan, para ser honesta, a ambos nos agradaba la compañía del otro, por lo que se nos hizo difícil despedirnos, quedamos en que le entregaría su chaqueta cuando nos volviéramos a ver, en la fiesta de jal, finalmente me despedí dejando un beso sobre su mejilla y vi como se alejaba de mi casa.

Al estar dentro fui por un vaso de agua y subí las escaleras en dirección a mi habitación, el aroma dulce que desprendía la chaqueta me tenía embriagada hace horas. Me lancé sobre la cama y cerré mis ojos por unos segundos, la imagen de derek con semblante serio frente a su libro iba y venía en mi mente, haciendo que sintiera un leve cosquilleo en mi estómago, sin embargo una nueva presencia en mi mente hizo que abriera los ojos rápidamente. Otra vez pensaba en el dichoso beso, ¿cuándo iba a olvidarlo?

Solté un suspiro molesta por salir de mi pequeña fantasía y cambié mi ropa por algo más cómodo para dormir, dejé la chaqueta de dan colgada dentro del clóset y procedí a arroparme en mi tibia cama, bastaron solo unos segundos para que encontrara el sueño profundo.

...

Comencé a escuchar unos leves golpecitos en mi ventana, decidí ignorarlos y seguir durmiendo, pero estos se hicieron más constantes obligándome a abrir los ojos. Ya era la mañana siguiente, el sol estaba saliendo y hacían que mis ojos se encandilen, como pude caminé hacia mi ventana y la abrí, vi a maxxie en el jardín de la casa, antes de que pudiera reaccionar sentí un dolor en mi frente, sí, me había lanzado una piedra. Le lancé una mirada furiosa y él susurró un "lo siento".

Corrí a la primera planta y lo arrastré adentro de la casa haciendo el mayor silencio posible.

-¿qué te costaba enviarme un mensaje de texto o llamarme cómo las personas normales? —dije molesta cuando estábamos en mi habitación.

-buenos días catherine.—me sonrió como si nada y se tomó una pausa para analizar la habitación y tocar cada cosa veía.

Suspiré fastidiada y busqué un abrigo en mi closet para protegerme del frío.

-¿qué haces aquí tan temprano?—dije finalmente mientras me sentaba sobre la cama.—

-necesitaba hablar contigo, anoche apenas pude dormir pensando en lo que sucedió entre nosotros.—se sentó a mi lado mientras jugaba con sus manos, siempre hacía eso cuando estaba nervioso.

-maxxie...—pase la mano por mi pelo mientras suspiraba.— quedamos en que olvidaríamos ese tema, nada pasó y ya.

-lo sé, cat, pero fue extraño y quería aclarar las cosas para no tener problemas.