Prólogo

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Actualidad

-Nuestras fuentes afirman que usted y el señor Tomlinson eran muy cercanos.- El oficial sujetó con fuerza los papeles que tenía en la mano y levantó la cabeza solo para ver el rostro burlón del joven Styles.

-Pues sus fuentes le mintieron, debería prestar más atención con lo que pregunta. ¿Qué si lo conocía? Si, lo hacía. Estamos en la misma universidad y cursamos varias clases juntos, sería idiota si no lo hiciera.- Harry cruzó los brazos y sonrió cuando el oficial de apellido Horan frunció el ceño.

-¿Sabes que puedes ir a la cárcel?- Llevaban 3 horas ahí y el rizado ya podía sentir a sus piernas dormirse. Al parecer habían descubierto quién era el causante de los varios asesinatos que se habían creado en la pequeña Homes Chappel, pero se les había ido de las manos y no pudieron atrapar al joven Tomlinson.

-Ya les dije lo que sé, lamento no poder ser de más ayuda, pero les puedo decir algo qué tal vez ayude a que encuentren a ese mal nacido- La cara de Harry se frunció en molestia y se acercó al oficial como si fuera a contarle un secreto, sus ojos se conectaron con los ojos realmente azules del oficial y bajo la voz- Tenía un mejor amigo, Zayn Malik, tal vez él pueda decirte donde está.

-Muchas gracias joven Styles, estoy seguro de que esa información nos será de mucha ayuda.

-Oh vamos, puedes decirme Harry. Y cuando quiera, oficial, siempre intento ayudar a la justicia.- Le guiño un ojo con coquetería y sonrió altanero.

El oficial Horan no era mal parecido, de hecho era bastante guapo. Se notaba un par de años más grande que Harry, tal vez tendría 26. Su cabello castaño estaba cubierto por un poco de tintura color rubio y sus ojos eran intensamente azules, aparte de una sonrisa muy linda y escandalosamente blanca. Era guapo.

-Bueno, Harry. Espero que no hayas ocultado nada, ya puedes irte y lamento haberte sacado de clases.

-No se preocupe, oficial, me alegro que pude ser de ayuda y estoy feliz de haber aclarado las cosas. Sin embargo querría pedirle un favor- Harry se acercó a paso lento al oficial y usó sus mejores ojos de cachorrito para convencerlo- Me encantaría seguir este caso, quiero que ese idiota este tras las rejas, no podría soportar estar en peligro todo el tiempo.

-Yo...- El rubio pareció quedarse mudo ante las palabras y cercanía del rizado, así que se alejó lo más rápidamente posible intentando concentrarse- Esta bien, Harry. Pero no debe decir nada sobre esto.

Una mirada amenazante fue a caer a la cara del castaño y este asintió maravillado. Sus habilidades no le fallaban a pesar de los años.

Se despidió con un pequeño beso en la mejilla del rubio y corrió fuera de la oficina para que este no dijera nada. Justo cuando salió de la comisaría limpió su boca con rapidez y comenzó a hacer muecas de asco.

Dios, su trabajo no era tan difícil, pero si era horrible. Tenía que besar a gente que, aunque no era fea, no le gustaba. Y Harry odiaba besar a gente que no le gustara.

Se dirigió hacia su auto con lentitud y subió en él. Ya iba tarde para su segundo periodo de clases.

Estaba en su penúltimo año de universidad, y no quería faltar. Se consideraba medianamente responsable.

Llegó 5 minutos antes de que empezara su clase y se topó con su mejor amigo.

-Hey, Liam. ¿De que me perdí en las primeras clases?

Una lenta sonrisa se creó en la cara de su mejor amigo y le dio un corto abrazo.

-No te perdiste de mucho, agradece que tengas un amigo tan genial que te pasará los apuntes- Liam le guiño un ojo y Harry soltó una pequeña carcajada.

Liam era alguien también muy atractivo, una pequeña barba adornaba su rostro y su cabello castaño cortado casi completamente lo hacían ver como alguien peligroso, sin embargo Harry podía asegurar que su gato era más peligroso que Liam. Sus ojos color miel siempre eran amables y Liam ayudaba a todos, claro, siempre que pudiera hacerlo.

A sus 22 años, ambos chicos podía decir que llevaban media vida conociéndose. Desde pequeños habían creado una fuerte conexión y sabían que sería difícil romperla.

La campaña sonó avisando que tenían que entrar a sus clases y ambos se dirigieron a sus casilleros, esta clase les tocaba por separado, así que se verían en un par de horas más.

Harry se despidió de su amigo y comenzó a sacar sus libros, mientras lo hacía vio caer una nota y la recogió rápidamente.

Corrió hacia el baño para abrirla con tranquilidad y su respiración se cortó al ver que decía, y más aún, quien era el destinatario.

"Quiero hablar contigo, nos vemos donde siempre."
L.


Nota:
Hola amores :)

¿Qué les pareció el prólogo?

¿Si les está gustando?

¿Alguna duda, comentario, sugerencia?

Lxs estaré leyendo.

Besos.

In the sights  [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora