🥷🏻 ▋DAMIAN

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CAPÍTULO CINCO.
𓄹 ִֶָ ⋆ NO QUIERO ✦ ֶָ֪ׄ
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𓄹 ִֶָ ⋆ NO QUIERO ✦ ֶָ֪ׄ⭑──────★─────⭑

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  ESTO FUE PLANEADO Y SÉ POR QUIÉN.

—No quiero.

—Damian, me preocupo por tu vida social —padre exagera—. Solo pensé que la hija de Dick sería la mejor opción para empezar a relacionarte mejor con el equipo.

—No necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer —gruñí, levantándome de la silla y mirando el computador que estaba sobre mí escritorio—. No necesito relacionarme con ninguno de ellos.

—Mar'i es una chica dulce, dale una oportunidad. Necesitas amigos.

—No —me acerqué al computador—. Que tengamos la misma sangre no me hace tu esclavo.

—No eres mí esclavo, eres mí hijo, Damian —soltó de malhumor—. Soy tu padre y quiero que tengas amigos que no sean mala influencia para ti.

Solté una risa irónica.

—¿Y una maldita alienígena va a ser mejor influencia?

—Cuida tus palabras... —el sonido de la alarma lo interrumpió—. Debo irme, hablamos después.

—Deja de emparejarme con cualquiera del equipo —solté.

Él soltó un suspiro de cansancio.

—Que descanses, Damian.

Corté la videollamada y solté un gruñido.

¿Por qué sería amigo de ella?

(...)

Aunque todos conocían sus identidades en la Torre, yo era el único que no había tomado esa confianza aún. Debía tener precaución. Claro que había investigado sobre ellos: Bart Allen, Milagro Reyes, Lian Harper, Jonathan Kent y Mar'i Grayson. El equipo que tenía que dirigir.

Era por esa razón que era el primero en salir de la Torre, debía ir a la escuela por la mañana. Usualmente me despertaba temprano para hacerlo, no quería encontrarme con ninguno de ellos.

—¡Buenos días, rey del malhumor! —exclamó Sam, cuando entró al aula con sus cosas.

Ya había estado dentro desde unos minutos después de que abrieron el aula. Tenía ganas de estar solo por un rato, y los videojuegos me traían un poco de paz.

—No grites, Sam.

Él pasó corriendo a dejar su mochila en el pupitre que estaba detrás del mío.

—¿Sabes? —no me inmuté cuando se acercó por atrás y puso su cabeza sobre mí hombro—. Es adorable que yo sea al único que llamas por su nombre.

—Es porque tu apellido es horrible.

Escuché su bufido y luego se despegó de mí para sentarse en el pupitre que estaba entre del mío, cruzó sus brazos sobre mí pupitre y apoyó su mentón sobre ellos.

—No denigres el apellido Muakhiratan —hizo un puchero infantil.

—Tu apellido significa trasero en mí idioma natal —lo miré serio.

—No lo menciones —me fulminó.

Sonreí de lado.

El sonido de la puerta abriéndose nos interrumpió, pero no porque se hubiera abierto, sino porque una chica soltó un suspiro de angustia.

—Hola.

Esta chica me parece conocida.

—Hey —Sam volteó a ver a la chica con una sonrisa.

—¿Saben dónde está el profesor Ayers?

—Aún no comienzan las clases debe estar en la sala de profesores —respondió él.

Mientras yo miraba a la chica, me resulta familiar, creo que la ví en alguna parte.

—Gracias —sonrió amablemente.

Cierto.

Esa sonrisa que tanto odio. Es la pequeña Grayson, ¿no?

(...)

UNSTOPPABLE ── wayne/kentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora