UN ACCIDENTE NO TAN ACCIDENTE

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Apenas podía recordar lo sucedido, todo paso de modo tan rápido que no me acuerdo si lo que estoy viviendo es real o fue un simple sueño. Cuando desperté me encontraba en una habitación vacía de color blanca, era un espacio tan tétrico. Cuando observe hacia los alrededores pude observar a mi tía hablando con los médicos, en su mirado note un vacío muy grande, tenía los ojos rojos e hinchados y poco a poco podía apreciar que mientras hablaba con aquellos médicos se iba desmoronando, pero no me podía permitir a mí misma sentir ni una pisca de lastima hacia ella o algo, no ante una persona con la cual nunca tuve alguna conversación o apego familiar, esta era la 2 vez que veía a mi tía en la vida, mamá casi nunca la mencionaba y por eso nunca crecí con la compañía de algún familiar extra que no fuera mamá y papá, note que ella se empezó a acercar a la habitación para hablarme quizás, estaba muy nerviosa por lo que podría decirme ya que no logro recordar nada de la sucedido y si tal vez paso algo?

Ella ingreso a la habitación y note que estaba pensando mucho antes de hablar como si no supiera que decirme o como decírmelo hasta que lo dijo.

- Sarah quiero que esta noticia la tomes con calma, no quiero que te alteres y menos en la situación en la que te encuentras. Se que lo que te voy a decir no es nada fácil de asimilar, pero quiero que entiendas que todo pasa por algo y todo tiene un porqué, quizás ahorita sea duro, pero sé que con ayuda podrás sobrellevar esto.

- TÍA DILO YA!!

- En el accidente...tus papás y tu hermano no sobrevivieron, lamento decirte esto y me duele tanto como a ti en este momento porque era mi hermana, mi hermana con aquella que crecí y viví muchas cosas, muchas experiencias y recuerdos que ya solo quedan en memoria,

- Tienes que estar bromeando verdad? Papá y mamá no pueden estar muertos, es imposible hace poco los vi, ESTO TIENE QUE SER UNA PUTA BROMA.

- Sarah cálmate, esto no es bueno para tu salud...yo sé que es muy difícil asimilar una noticia así, más adelante te contare a detalle como ocurrió, pero ahorita te pido que te calmes, pediré a la enfermera que entre y te dé un calmante.

Entre lágrimas y sollozos solo podía ver como mi tía se iba de la habitación, pero yo no podía aceptar aquella noticia que mi tía me acaba de dar, como era posible que mis papás ya no estén, ¿cómo era posible que mi hermano ya no esté aquí conmigo? Todos los momentos que viví con ellos se acaban de ir, me abandonaron totalmente como si no les hubiera importado dejarme en este mundo sola. Me di cuenta que la enfermera estaba entrando a la habitación y como poco a poco agregaba un líquido a mi suero, después de unos minutos caí en un profundo sueño.

A la mañana siguiente desperté con un vacío tanto en corazón como mente, no podía creer lo que me había contado mi tía ayer, como podría sobreviré sin las bromas de Aleksander, sin los consejos de mamá y aún peor como podría vivir no teniendo los abrazos reconfortantes de papá, mi superhéroe sin capa como tanto lo solía llamar. En este momento de mi vida me encontraba totalmente sola, sin ninguna persona que me quisiera tanto como mi familia y caí en cuenta que a la única persona que tenía en este momento era mi tía, pero ¿cómo podría acercarme a una 'persona con la cual nunca estuvo en mi vida y qué tal si ella no me aceptaba? Cuando me di cuenta mi tía ya estaba en la habitación y parece que me quería decir algo.

- Sarah quiero decirte que cuando te den de alta tú te vendrás a vivir conmigo a Canadá en Montreal.

Solo pude responderle un simple "está bien" a ella, Elizabeth era el nombre de mi tía, Elizabeth Blow Copello, ella parecía verse buena persona quizás esa era su personalidad o el dolor del momento no sabía con exactitud, pero lo iría descubriendo con el paso de los días. Hasta el momento solo habíamos intercambiado unas cuantas palabras.

Amor a la CartaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora