El Mundial de Quidditch

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Al día siguiente el Señor Weasley los levanto muy temprano para llegar a tiempo al traslador, los pobres adolescentes con sueño caminaron mucho hasta llegar a lo alto de una colina donde Amos Diggory los esperaba.

— Un gusto soy Amos Diggory y el es mi hijo Cedric, ¿todos son tuyos, Arthur? — pregunto Amos mirando a todos los jóvenes con cara de ya matenme o déjenme dormir  

— No, solo los pelirrojos, los demás son amigos de la familia, te presento a Hermione Granger, Harry potter y a Elizabeth Scamander — respondió amablemente el patriarca Weasley

— Ah es un placer, me han contado mucho sobre ustedes, Harry Potter, mi hijo te ganó en quidditch, que orgulloso estoy de mi muchacho, le contare a mis nietos, como es que su padre venció al gran Harry Potter como... — fue interrumpido por Cedric

— Papá, te dije que fue por que se cayó de su escoba, fue por culpa de los dementores — respondió apenado y pidiendo disculpas con la mirada por el comentario tan fuera de lugar que su padre dijo 

— Mi muchacho es tan modesto — Elizabeth vio el rostro incomodo de uno de sus protegidos — Pero tú no te caíste de la escoba ¿A que no?, él se desmayo con un simple dementor, ¡tú, mi hijo eres tan fuerte que no lo hiciste! y eso que él es el gran Harry Potter...claro que Harry no tuvo un padre que le enseñara a jugar quiddith a la perfección como mi muchacho — su sonrisa se borro al sentir la penetrante mirada de la castaña

— No veo en que beneficia este tema a la conversación, esta muy fuera de lugar su comentario Señor Diggory...ademas solo esta logrando que Harry y Cedric se pongan incómodos. — la voz fría de la muchacha hizo que a varios de los presentes les recorriera un escalofrió — Dudó mucho que usted no reaccionara igual o peor que Harry frente a los dementores 

— Yo...yo lo — la Scamander interrumpió el balbuceo del hombre frente a ella 

— Le recomiendo dejar de pavonearse con los logros que no son suyos...estoy de acuerdo en que este orgulloso de su hijo, como la mayoría de los padres — en ningún momento dejo de mirarlo a los ojos — Puede decir o gritar ante el mundo lo orgulloso que se encuentra de él...pero no sobajando a los demás y mucho menos metiendo a los muertos en sus comentarios carentes de inteligencia, estoy segura que James y Lily Potter...le enseñaron cosas mucho más importantes a su hijo que...solo jugar quiddith

— No fue esa mi intención — contraataco tratando de sostenerle la mirada  

— Tal vez no...pero lo hizo, de cualquier forma le pido que en cuanto ha sus comentarios sobre cualquier cosa que involucre a Harry Potter, se abstenga de decirlos — puso su mano en el hombro del ojiverde — Ya que usted podría meterse en serios problemas legales y yéndonos a los extremos, hasta podría obtener una enemistad de casas...claro que esa solo seria una las terribles consecuencias debido a su imprudencia...le agradezco la atención prestada — lo que mas asusto a los presentes fue que la castaña no se exalto en ningún momento ella solo mantuvo un porte frió y aristocrático característico de la familia Black — Vamonos Harry...tenemos un traslador que tomar — dijo llevándose a Harry con ella siendo seguía por el resto de jóvenes incluyendo al hijo de Amos Diggory — Los vemos en el campo...Percy y yo nos encargaremos de ellos

Todos menos el Señor Weasley y el Señor Diggory tomaron el traslador y luego lo soltaron a la orden de Percy, la mayoría cayó al suelo solo Elizabeth, Percy y Cedric cayeron de pie. Los tres mayores empezaron a buscar el lugar para poner la carpa.

Elizabeth ScamanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora