𝐎𝐍𝐄

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Advertencias: Masoquismo Ligero/Degradación

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Ha sido un largo día en Hogwarts, has tenido ensayos y clases incesantes durante todo el día y el estrés se ha ido acumulando durante horas. Lo único en lo que puedes pensar es en volver a la sala común y tomarte un whisky de fuego. Pero no pudiste evitar que Draco te mirara fijamente durante toda la doble sesión de pociones juntos.

Tú y Draco nunca se han llevado bien, desde el primer día tendías a evitarlo. Pero siempre ha habido una sensación de tensión entre ambos que a veces puede llegar a distraer. Es un matón arrogante y pagado de sí mismo, con una gran reputación, especialmente por ser un mujeriego en serie. Sin embargo, no puedes evitar imaginar cómo sería follar con alguien que odias, especialmente a Draco Malfoy.

Parece que sería un amante furioso, un fanfarrón, un controlador. Y una parte de ti encuentra secretamente eso excitante. Nunca has compartido tus fantasías con nadie más, tu necesidad de explorar la molesta voz dentro de ti que pide que te humillen hasta que no puedas más. Y en el fondo sabes que si alguien podría satisfacerla a la perfección sería Malfoy.

Apenas te das cuenta de lo mucho que te muerdes el labio pensando en eso hasta que la sensación de escozor te saca de tu ensoñación. Sin embargo, Draco se ha dado cuenta, y parece disfrutarlo por la mirada que pone. Te lanza una sonrisa descarada y levanta las cejas para asegurarse de que sabes que te ha descubierto en un descuido.

Por fin el profesor anuncia que la clase ha terminado y tú empiezas a recoger tus cosas mientras los alumnos empiezan a salir corriendo, pero Draco se detiene en seco a tu lado y te susurra —¿Qué estabas soñando entonces, eh?

—Nada. —respondes sin rodeos, retándolo a que cumpla sus amenazas.

—¿Ah sí? ¿Por eso tenías la mano metida entre los muslos mientras te chupabas el labio? Se ven muchas cosas debajo de estos pupitres. —te susurra, acercándose a tu oído y guiñándote un ojo.

La audacia de este chico no deja de sorprenderte, así que sin pensarlo le respondes con un —Nada en lo que puedas ayudarme Malfoy.

Él sonríe con picardía antes de colocar su nudillo bajo tu barbilla y te mira fijamente a los ojos para decir, —Bueno, nunca lo sabrás si no lo intentas.. Estaré en mi habitación, desahogándome si te interesa... ¿Sabes lo que quiero decir? —antes de escabullirse entre la corriente de gente que se dirige a la salida, pero manteniendo el contacto visual contigo todo el tiempo.

Era el comportamiento habitual de Draco, por supuesto, siempre acostumbrado a conseguir exactamente lo que quería cuando lo quería, pero no puedes evitar quedarte pensando en ello durante un rato.

—A la mierda. —te convences de que ya es hora de que te demuestres a ti misma y al resto del colegio que el gran malvado Malfoy no es todo lo que parece, porque seguramente una vez que hubieras terminado con él te irías decepcionada; igual que con todas tus amantes anteriores.

El sol ya había empezado a ponerse y la mayoría de los alumnos se dirigirían al Gran Comedor para cenar, así que ahora sería un momento tan amplio como cualquier otro, menos miradas indiscretas crean menos lenguas que se mueven.

Cuando llegas al dormitorio de Draco vacilas un poco, tu mano se cierne sobre el pomo de la puerta, pero sigues adelante de todos modos aunque con cautela.

—Ah, ¿vienes a ver el espectáculo? —murmura sin mirarte, inclinándose sobre lo que hay en la cama frente a él.

—Vienes a hacerme perder el tiempo, claramente. —murmuras tú, en un intento de remover su ego.

𝐈𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐞𝐬 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora