Gaby
Estaremos dos días fuera, ayer que fue una de mis mejores noches.... Cualquiera creerá que al vivir juntos tuvimos tiempo de sobra para todo esto, pero no, Erick es un caballero, el mejor esposo, amigo, confidente y persona que a estado en mi vida, me respetó de tal manera que pudimos dormir en la misma habitación y no me tocó ni un pelo si no lo permitía.
-¿Qué tanto piensas princesita?
-Nada mi amor.-digo dándole un beso.
Estamos caminando abrazados de manera lateral, mañana viajaremos a otro sitio... Pero por ahora vamos de regreso al hotel.
-¿Quieres otro round?-propongo.
-¿Es en serio?-cuestiona divertido-Estas demente mi princesa.
-Pensé que sabía eso antes de casarte conmigo amor.
-¿Cómo me dijiste?
-Amor, es lo que eres ¿No?
-Todavía no me acostumbro a que seas así conmigo Gabs.
-¿Cómo me has dicho Erick Alexander Granger?
El estúpido de mi esposo se empieza a reír, pues sabe muy bien cuánto odio ese seudónimo usado hace tiempo por mi familia.
-Perdón, perdón.-dice levantando las manos en señal de paz.
Llegamos al hotel, Erick abre la puerta para mí.
-No por esto se me va a olvidar lo que acabas de decir Granger.
-No se moleste señora Granger solo fue una pequeña bromita.
Intento irme a toda velocidad a la habitación, pero los brazos de Erick en mi cintura me cargan en el aire para poder detener mi huida.
-Sueltame Erick.
-No hasta que me digas que me amas y no estás enojada conmigo.
-Estas demente mi vida.-digo en medio de carcajadas, cuando me lleva hasta la habitación.
-Dilo Gaby.
-Bajame Erick.
-Dilo o no respondo.
-¿Qué pretendes hacer?
-Dilo o sino averiguaras mi malvado plan.
-De mi boca no saldrá nada.
En realidad sería fácil decirlo, solo que quiero ver cuál es su idea de hacerme hablar y, en menos de dos segundos me está dando vueltas hasta tumbarme en la cama. Intento pararme y salir corriendo pero se tira a mi lado. En serio lo amo.
-Te odio.-digo riendo.
-No me odies, si es así me muero.
-No sabes cuanto lo hago, te odio en serio.
No es cierto, pero él sabe que lo digo como si dijera te amo, por ello sale su sonrisa.
-Me moriré de amor por ti Gabriela Brown de Granger.
¿Cómo no puedo amar a este hombre? ¿Por qué me tardé tanto en aceptar que sentía algo por el cuando éramos jóvenes? No me contengo y lo beso como si el mundo se acabará hoy... Pero no sé, siento que el me besa distinto, descuidado, como si esperara que algo malo pase, creo que después de lo de Jeha su paranoia volvió.
-Amor, deja de pensar en Jeha. La tía Mili se encargará de eso, confiemos en ella, no nos pasará nada estando aquí, igual nos iremos mañana.
-Tienes razón, es momento de disfrutar a mi esposa y no pensar en idioteces.
-Ese es mi esposo.-lo aliento y vuelvo a besarlo. Sobra decir lo que pasó.
***
Después de unos dos o tres rounds con mi amado esposo nos quedamos dormidos, bueno, el dormido yo solo estaba recostada en su pecho viéndolo, recordando cada uno de los momentos que pasé a su lado, el día que conocí su secreto, él piensa que no sé qué ha matado a uno que otro pero sé que solo lo oculta porque no quiere que le tema, nunca lo haría, no por como lo amo, no por saber los motivos por los que detonaría el que lo haga en algún momento. Pero hoy, viéndolo dormir recuerdo todo lo que sufrió por ser un monstruo según él, todo lo que lloró conmigo, las veces que durmió conmigo para espantar todas esas pesadillas, el es mi príncipe, el amor de mi vida, mi amigo, mi esposo.
Siento unos toques en la puerta, lo bueno es que Erick no se despierta, pues no quiero que lo haga. Puede que sea la cena. Voy hacia la puerta y cuando abro no hay nadie. Pero si está el carrito y una nota ¡Que extraño! Peor bueno, lo hago un lado pues en este momento no me apetece comer nada, solo quiero seguir durmiendo con mi esposo.
Regreso a la cama y le doy un beso suave, pero se despierta, metí la pata, aunque alejó dicho pensamiento cuando sonríe como si hubiese pasado lo mejor de su vida.
-Me encantaría que me despiertes así siempre, aunque aquí la princesa eres tú no yo.
-Eres un bobo.
-Un bobo enamorado de la princesa más hermosa del mundo y ¡Adivina qué! Es mi esposa.
-Te amo príncipe Granger.
-Yo más princesa Granger, ahora vuelve aquí.-me extiende sus brazos y me recuesto gustosa a su lado, con la cabeza recostada en su pecho.
-¿Te gusta ese lado de la cama o quieres cambiar conmigo?-pregunta de la nada.
-¿Si duermo encima de ti?-pregunto como niña mimada.
-Estaría encantado.
-Voy al baño, ya regreso-le doy un corto beso y salgo de la habitación.
Quiero ponerme uno de mis conjuntos a ver qué tanto resiste ¡Lo sé soy muy mala!. Pero de camino al baño veo de nuevo la nota, así que la tomo y leo, pero lo que leo es algo a lo que temo.

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𝙴𝚕𝚕𝚘𝚜©
Mystery / ThrillerDespués de 3 años todo parecía normal, Gaby se casaría y todos estarían felices, pero ¿Qué pasa con ellos? ¿Acaso te olvidaste de ellos? Historia original de Gaby Rodríguez.