Gaby
Sentía los ojos ya muy pesados, seguro dormí una hora, bueno, el tiempo que me desmayé, estaba tratando de abrir los ojos, pero la luz blanca del cuarto de hospital me cegaba y no los mantenía abiertos mucho tiempo.
Una serie de imágenes aparecieron por mi cabeza, Erick, estaba muerto hacía tres años ya, no me lo podía creer, cuando consigo despertar me pasó una mano por la cara y veo que tengo un anillo, uno de los que tienes cuando te casas.... Un momento ¿Me casé? ¿Cuándo pasó......? Dejé la pregunta interna en el aire al recordarlo, a él en el altar, los ojos que adoro desde los 8 mirándome.
Me siento de golpe por todos los recuerdos que tengo y lo veo ahí sentado.
—¿Elías? Amor ven acércate.
Veo que se incorpora y viene hacia mí, se sienta a mi lado y une su mano con la mía, la mano donde tiene el anillo, lo recuerdo perfectamente, también recuerdo a la estúpida Jeha.
—¿Por qué pensabas que era mi hermano?–¿Por qué su voz no suena a como la recuerdo? No es la voz de Elías, pero al mismo tiempo es muy familiar.
—Elías, para mí también fue muy duro la muerte de Erick, pero recuerdo claramente que me casé contigo.–Digo como si no me extrañara su voz.
—No princesita, no me refiero a eso.
Mi corazón de paró de golpe al oírlo.
—Elías–estoy reuniendo paciencia para no gritarle–, te recuerdo que ese apodo solo me lo podía decir Erick, así que no lo vuelvas hacer.
Veo como sonríe de lado, como si estuviera orgulloso de mí, eso parece y no lo entiendo.
—Gaby, hazme un favor.
—Ok.–digo normal a pesar del cambio drástico.
—Mira mis ojos.
—Más que gustosa lo hago.
El se acercó un poco más, pero no me dejó verlos porque en menos de un segundo me estaba besando, este beso, me recuerda mucho a...... No no ¡NO! ¿Cómo voy a compararlos si son hermanos? No voy a negar que me recuerda al beso de Erick cuando jugamos verdad o reto pero.... No es posible. Él se separa de mí y mira mis ojos fijamente a lo que yo me doy cuenta de algo, sus ojos.... No son.... Es decir.... ¿Es posible? ¿Estaré imaginando todo? Son.... Son los ojos de Erick, no puedo creerlo.
—¿E..... Erick?
—Si princesita ¿Quién más podría ser?
—Pero t-tu estás.... Es decir.... Hace tres años....
—Amor necesito que lo recuerdes ¿Si? Solo quiero que recuerdes que te amo.
Entonces mi mente recordó ese preciso momento y sin darme cuenta mis labios soltaron el "No" que él murmuró aquella vez, mis ojos se llenaron de lágrimas pero ¿Era en serio esto? No, esto es mentira, es imposible y después de superar todo lo que pasó con mis ataques después de lo de Ethan, este volvió, pero por creer que el mentía, por no creerlo vivo, tenía miedo de que fuera una mentira de mi cabeza.
—Lucharemos juntos siempre princesita.
Todo pensamiento coherente se esfumó y solo me quedaron unas inmensas ganas de besarlo.
Por Dios ¡Era él! El amor de mi vida, con quién me casé, después de tantos años diciendo las palabras que me decía de niños, el único capaz de cuidarme recibiendo un disparo que casi lo lleva al otro mundo y, pues, lógicamente lo besé, como si hubieran pasado años desde que no lo hacía, como cuando extrañas tanto a una persona que no encuentras las palabras para decírselo, así lo besé.
—¿Esto quiere decir que me perdonas?
Y con eso, mi bello y amado esposo arruinó el momento, porque recordé todo lo que pasó antes del golpe y como dolía el maldito golpe.
—No, de eso nada.
—Mi amor por favor.
—Nada de mi amor Erick, fuiste un grosero y eso no se me va a olvidar de la noche a la mañana.
—¿Es decir que mientras me besabas hace un momento recordabas todo?
—Idiota.
—¿Qué dices? No te escucho.
—Eres un idiota, Erick Granger.
—Si, estoy totalmente idiota por ti, soy tu idiota favorito y el único idiota al que amas.
Estúpido posesivo.
—¿Se puede saber porque estás tú aquí y no Cit?
—Mmmm ¿Te suena el concepto de marido y mujer?
—Estúpido matrimonio.
—No decías eso cuando estábamos en el hotel.
—Cállate de una buena vez y, de paso ve a buscarme comida que tengo hambre.
—Si señora Granger, lo que usted diga.
Tras eso salió del cuarto. Lo amo y odio a partes iguales, pero en realidad el tenía razón al decir que lo perdoné, lo había hecho ya cuando me fuí de la habitación, pero tenía que pensar y darle una lección ya de paso, lo que me hace preguntarme ¿El si fue a buscarme? ¿Por primera vez el poderosísimo Erick Granger fue impulsivo? Pero no lo creo y eso me decepciona un poco.
ESTÁS LEYENDO
𝙴𝚕𝚕𝚘𝚜©
Gizem / GerilimDespués de 3 años todo parecía normal, Gaby se casaría y todos estarían felices, pero ¿Qué pasa con ellos? ¿Acaso te olvidaste de ellos? Historia original de Gaby Rodríguez.