Día 7: Gold

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Rizos de color del oro.

Había visto una cantidad enorme de chicas rubias durante su vida. Pero jamás se había quedado como idiota mirando a alguien.

Inconscientemente estiró su dedo índice para tomar con cuidado una de las hebras del cabello ajeno.

Aunque aun así, la chica casi de manera instantánea, se dio vuelta; frunciendo con levedad el ceño.

—¡Oye!

Al escucharla, volvió a sus sentidos.

—¡Lo siento!

Ella suspiró, y nuevamente tomó atención hacía la clase.

Y en cuanto a él, simplemente intentaría olvidar aquel hecho vergonzoso. 

Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora